A partir de este jueves, un sistema frontal que traerá abundantes lluvias y fuertes vientos afectará la zona central del país.
En ese contexto, durante su habitual vocería de los lunes, la ministra (s) Aisén Etcheverry hizo un llamado a las empresas distribuidoras de electricidad que operan en Chile para que adopten medidas preventivas y eviten interrupciones en el suministro eléctrico, considerado un servicio básico.
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«Los chilenos y chilenas pagamos por una mantención permanente y continua del suministro eléctrico. Esto es una obligación que tienen las empresas eléctricas», enfatizó, subrayando que «El llamado que hacemos a las empresas es a redoblar estos esfuerzos, porque todos sabemos que la lluvia y el viento no son casos fortuitos».
El tono de advertencia del gobierno estuvo acompañado por una promesa clara: «Como gobierno, y liderado por el Ministro de Energía, vamos a estar desplegados haciendo todas las fiscalizaciones correspondientes», afirmó Etcheverry.
SUMINISTRO CONTINUO Y SEGURO
Ante la consulta sobre este emplazamiento, desde la cartera destacaron que «La ciudadanía tiene derecho a recibir un suministro eléctrico continuo y seguro, y esta responsabilidad está asignada por ley a las empresas distribuidoras. Por ello, son ellas las encargadas de adoptar acciones preventivas, tales como reforzar sus canales de atención, aumentar el número de brigadas disponibles, atender con prioridad a los pacientes electrodependientes y restablecer el servicio en el menor tiempo posible ante eventuales interrupciones», señaló el ministro de Energía, Diego Pardow.
La respuesta a este llamado no se hizo esperar y las compañías detallaron las medidas que han implementado.
MEDIDAS IMPLEMENTADAS POR LAS LLUVIAS
Enel Distribución informó que ha aumentado sus recursos técnicos en terreno a siete veces lo habitual en un día normal, y sus canales de atención se incrementaron seis veces, para facilitar la comunicación y el reporte de posibles emergencias, ante el pronóstico climático para la Región Metropolitana.
La empresa, que atiende a 2.169.976 clientes, añadió que «Más de 1.000 personas se dedican al servicio de las emergencias durante eventos meteorológicos».
Por su parte, CGE que presta servicio a 3.377.839 clientes en regiones que van desde Arica y Parinacota hasta la Araucanía, incluyendo Magallanes— detalló que para el sistema frontal previsto esta semana se dispondrá «El máximo de brigadas para atender posibles interrupciones de suministro producto del viento y la caída de árboles y ramas sobre las líneas» en la Región Metropolitana.
.Además, la compañía aumentará «Más de seis veces (6,4) los recursos de la operación normal, con 216 brigadas en terreno, entre livianas y pesadas de reconstrucción de infraestructura dañada y más de 570 personas».
ZONAS CRÍTICAS ANTE LLUVIAS
También explicaron que establecerán bases operativas en zonas críticas o de difícil acceso «A fin de hacer más expedita la reconstrucción de infraestructura dañada o la reposición del suministro».
Debido a la gran extensión territorial en la que opera CGE, está previsto que puedan movilizar brigadas desde el norte del país si fuese necesario.
En cuanto a Chilquinta distribuidora que atiende a 675.257 clientes en la región de Valparaíso, informaron que «Desde septiembre pasado a la fecha el Grupo Empresas Chilquinta ha intervenido 45 mil árboles en toda la región, los que ponían en riesgo la continuidad del sistema debido a su cercanía y/o proyección sobre las redes eléctricas».
La empresa añadió que lleva a cabo labores de mantenimiento preventivo en instalaciones eléctricas y también realiza actividades de manejo de vegetación durante todo el año, siempre conforme a la normativa eléctrica vigente.
Asimismo, hicieron un llamado a «Realizar un trabajo en conjunto con municipios, Vialidad, gobiernos locales y propietarios del arbolado urbano, que permita enfrentar de manera efectiva esta problemática».
DISTRIBUIDORAS
Finalmente, desde la asociación que agrupa a las principales distribuidoras del país, Empresas Eléctricas, su director ejecutivo, Juan Meriches, señaló que «Durante los últimos meses ha habido un trabajo intenso de preparación de las empresas distribuidoras para esta temporada de invierno, con inversiones por $28 mil millones, un 25% más que el año pasado, y el foco puesto en el manejo preventivo de vegetación, la atención prioritaria a clientes electrodependientes, el refuerzo de brigadas en terreno, el fortalecimiento de canales de atención de clientes y la generación de respaldo para consumos críticos».
No obstante, Meriches destacó la importancia de «Ser transparentes frente a la ciudadanía y decir que frente a lluvias o vientos extremos se producirán interrupciones de suministro».
«Las condiciones estructurales que hacen vulnerable a la distribución eléctrica frente a eventos climáticos extremos siguen presentes, por lo que las empresas han trabajado para mitigar su impacto y recuperar el servicio lo más rápido posible, dentro de sus capacidades técnicas y operativas», concluyó.
