Un estudio reciente del SENDA reveló un alza preocupante en el consumo de fármacos sin receta médica, fenómeno que el senador Juan Luis Castro describe como “una nueva adicción” que golpea al país, mientras el comercio clandestino de medicinas sigue fuera de control.
Aunque el consumo de alcohol y marihuana entre los jóvenes ha disminuido, crece una tendencia silenciosa que preocupa al sistema de salud: el uso de tranquilizantes sin receta. Según datos del SENDA, el porcentaje de universitarios que consumió este tipo de medicamentos aumentó del 4,5 % en 2021 al 5,7 % en 2025.
En medio de este panorama, el senador Juan Luis Castro, impulsor del proyecto que busca sancionar la venta ilegal de medicamentos, advirtió: “Hoy día, incluso más que el alcoholismo o el tabaquismo, el consumo de medicamentos tranquilizantes sin receta médica está sumiendo a la población en una nueva adicción. Por eso, los derivados del diazepam, clonazepam, lorazepam…, los hipnóticos, zopiclona…, todo esto es una gran bolsa de medicamentos que se están comprando en la calle, no están en lugares establecidos ni menos con receta médica, esto es grave.” (…) “Nuestro proyecto de ley … busca terminar con la venta ilegal de medicamentos, y espero la urgencia del Gobierno.”
MERCADO ILEGAL
Castro recordó que la iniciativa, actualmente en la Comisión de Constitución del Senado, pretende castigar penalmente la venta de fármacos fuera del circuito formal y entregar más atribuciones al Instituto de Salud Pública (ISP) para fiscalizar y decomisar productos ilegales. Sin embargo, lamentó que “el Ejecutivo aún no le ha otorgado urgencia legislativa”, lo que ha dejado el proyecto detenido mientras el comercio informal continúa creciendo en ferias libres y plataformas digitales.
“Es incomprensible que, con toda la evidencia sobre los daños de esta práctica, el proyecto siga entrampado. Estamos hablando de medicamentos que alteran el sistema nervioso y generan dependencia. El país necesita una ley que proteja la salud pública, no más dilaciones ni excusas administrativas”, afirmó el senador socialista, instando al Gobierno a retomar la discusión.
Finalmente, Castro llamó a la ciudadanía a no automedicarse y a denunciar los puntos de venta ilegales. “Este no es un problema menor ni aislado. Es una cadena de riesgo que comienza con la falta de control y termina afectando vidas. La salud de las chilenas y chilenos no puede seguir esperando”, concluyó.
								




