La Cámara Nacional de Comercio manifestó su alarma frente a los hechos de violencia registrados recientemente en la estación La Cisterna del Metro de Santiago donde vendedores ambulantes se enfrentaron con el personal de seguridad e incluso algunos llegaron a encaramarse sobre el techo de un tren en movimiento, junto con la agresión a funcionarios municipales durante una fiscalización en Viña del Mar, los cuales consideran señales extremadamente preocupantes que no deben pasar desapercibidas.
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Situaciones que antes podían considerarse propias de la informalidad o la precariedad han evolucionado hacia fenómenos más organizados, con redes que operan fuera de la legalidad, se apropian de los espacios públicos de forma ilícita y utilizan la violencia como mecanismo para mantenerse y ejercer dominio territorial.
CÁMARA DEL COMERCIO
Desde la Cámara Nacional de Comercio comentaron, «Rechazamos categóricamente estos hechos y expresamos nuestra profunda preocupación por la creciente pérdida de control en áreas clave de nuestras ciudades».
Este deterioro impacta directamente el derecho de los comerciantes establecidos a desempeñar su labor en condiciones de seguridad, además de amenazar la integridad de trabajadores, residentes, visitantes y el orden público en su conjunto.
No estamos frente a hechos puntuales o desconectados entre sí. Esta realidad requiere una reacción urgente, firme y coordinada por parte del Estado.
RECUPERAR ESPACIOS PÚBLICOS
En este contexto, «Hacemos un llamado al Ministerio de Seguridad Pública para que encabece un plan nacional de recuperación del espacio público, fortaleciendo el rol de los municipios, las policías y los equipos fiscalizadores y dotándolos de protocolos y medidas de protección adecuadas, bajo el marco de una Política Nacional de combate al Comercio Ilícito, cuyo borrador ya se encuentra hace varios meses en manos de las autoridades».
Como gremio, «Desde la CNC hemos contribuido con diagnósticos, estudios técnicos, más de 50 propuestas concretas y modelos de gobernanza que ya se están implementando a nivel nacional e internacional».
Es momento de avanzar con decisión. «Hoy más que nunca, necesitamos pasar de las palabras a la acción. Chile no puede seguir acostumbrándose a la violencia en sus calles. Recuperar la seguridad y la legalidad en el espacio público no es solo un objetivo gremial: es una responsabilidad ineludible del Estado».