Este sábado se realizó la audiencia de formalización de cargos contra Christian González, médico de nacionalidad ecuatoriana, y José Miguel Baeza, chef chileno, sindicados como los principales sospechosos del crimen de Francisco Albornoz, joven de 21 años cuyo cuerpo se halló en el río Tinguiririca, Región de O’Higgins, tras más de una semana desaparecido.
Ambos imputados fueron formalizados por el delito de homicidio calificado, en calidad de autores, según lo establecido por la Fiscalía Metropolitana Oriente, que además solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para ambos.
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La víctima había sido vista por última vez el 23 de mayo en Ñuñoa, donde habría compartido con los acusados antes de ser trasladado a la región donde fue encontrado sin vida.
La investigación, encabezada por la Fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI), determinó que Albornoz murió a causa de un traumatismo encéfalo craneano y fue arrojado al río aún con vida, hecho que agrava la calificación jurídica del delito.
La fiscal Rossana Folli confirmó que existen antecedentes suficientes que vinculan a ambos imputados con la muerte del joven. González entregó declaración voluntaria, mientras que Baeza fue detenido esta semana en Codegua.
El caso ha causado conmoción a nivel nacional, y la Fiscalía continúa con diligencias para esclarecer completamente las circunstancias del crimen.
