En medio del caso por el hundimiento de la lancha Bruma, la Fiscalía confirmó este jueves el hallazgo del cuerpo de Juan Sanhueza (58), vigía del barco Cobra, investigado en la tragedia marítima que mantiene desaparecidos a siete pescadores.
El cadáver fue encontrado por la Brigada de Homicidios de Concepción en un terreno boscoso del sector Bosques de Quiñenco, en la comuna de Coronel. Estaba colgado de un árbol, según informaron autoridades presentes en el sitio, entre ellas la fiscal regional Marcela Cartagena.
En un primer momento, se identificó a la víctima por sus características físicas. La confirmación oficial vino después, gracias a peritajes dactiloscópicos realizados por el Laboratorio de Criminalística de la PDI, además del hallazgo de su cédula de identidad.
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«NO HAY INTERVENCIÓN DE TERCEROS»
La fiscal Cartagena precisó que en primera instancia se descartó la intervención de tercero. De acuerdo a lo informado, en el sitio del suceso no se encuentran evidencias que puedan respaldar esa hipótesis. No obstante, destacó que «la palabra final la tiene el Servicio Médico Legal con sus conclusiones a propósito de la autopsia».
El teléfono celular del vigía aún no aparece, lo que para la PDI es un punto importante en la investigación. “Estamos trabajando en rastrear ese dispositivo”, comentó el subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la BH de Concepción.
UNA PIEZA QUE FALTABA
Juan Sanhueza era uno de los nombres clave para esclarecer lo ocurrido con la lancha motor Bruma, hundida tras presuntamente chocar con el barco Cobra, operado por la empresa Blumar. Estaba citado a declarar ante el Ministerio Público el mismo día que desapareció, el viernes 4 de abril.
Ese día, tras una sesión con un psicólogo designado por la empresa, subió a una micro de la línea Ruta del Mar, pero nunca llegó a destino. La última pista lo ubicaba bajando en el sector Vega Monumental, desde donde no volvió a ser visto.
Con su desaparición, la investigación quedó en suspenso. Ahora, con su cuerpo hallado, la causa da un giro y pierde a una voz importante. Sanhueza tenía la calidad de imputado por cuasidelito de homicidio.
UN RASTRO CLAVE
El hallazgo del cuerpo fue posible gracias a la revisión exhaustiva de cámaras de seguridad, que guiaron a los detectives hasta el punto exacto. “Significaba darle tranquilidad a su familia, pero también representa una arista importante, un interés criminalístico, en la investigación”, enfatizó Cartagena.
Además, recalcó el trabajo de la PDI: “La identificación fue rápida gracias al eficiente trabajo del Laboratorio de Criminalística, que practicó el examen huellográfico”.
