El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático dio luz verde a la versión final de la Contribución Determinada a Nivel Nacional 2025 (NDC, por sus siglas en inglés), compromiso que Chile presentará ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Este documento establece una hoja de ruta para los próximos diez años, destacando el impulso a la generación eléctrica con fuentes renovables.
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Se trata de la segunda vez que Chile actualiza sus compromisos climáticos y la primera bajo la actual administración desde que en 2015 adhirió al Acuerdo de París, cuyo objetivo principal es limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C respecto a los niveles preindustriales.
METAS
Entre sus metas, la NDC busca mejorar la capacidad de adaptación, aumentar la resiliencia frente al cambio climático y avanzar hacia un desarrollo con bajas emisiones de carbono.
En este contexto, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, señaló que con esta actualización «Chile fortalece su rol como líder en acción climática, ya que este documento será presentado en la COP30 de Brasil y marca una hoja de ruta hacia un desarrollo carbono neutral, resiliente y sostenible». Cabe recordar que la COP30 se celebrará en Belén, Brasil, entre el 10 y el 21 de noviembre.
Por su parte, el canciller Alberto van Klaveren indicó que «La aprobación de los NDC es absolutamente vital, no solamente para nuestro país, sino que también desde el punto de vista de la contribución que Chile puede hacer para mitigar los efectos del cambio climático a nivel planetario».
EJES TEMÁTICOS
La nueva NDC se estructura en torno a seis ejes temáticos: transición socioecológica justa, mitigación, adaptación, acciones integradas, medios de implementación y rol subnacional.
En total, contempla 51 compromisos para la próxima década. Su elaboración se basó en evidencia técnica y científica, además de incluir participación ciudadana.
COMPROMISOS ASUMIDOS POR CHILE
Entre los principales objetivos se encuentra alcanzar un 80% de generación eléctrica a partir de fuentes renovables al año 2030, reformar los impuestos verdes y a los combustibles, e incorporar el Precio Social del Carbono en las decisiones de inversión pública.
Asimismo, se compromete a avanzar en normativas como la Ley de Residuos Orgánicos, actualmente en discusión en el Congreso, que busca evitar la pérdida de alimentos y fomentar la valorización de residuos.
PLAN
El plan también contempla metas para construir infraestructura resiliente y aplicar planes de gestión de riesgos ante eventos climáticos extremos como incendios y olas de calor.
Estas medidas incluirán regulaciones y protocolos vinculados a la salud mental, las condiciones laborales y la incorporación de soluciones basadas en la naturaleza para ciudades y cuencas.
ALIANZA CON EL SECTOR PRIVADO
Otro punto relevante es la alianza con el sector privado para desarrollar una Estrategia Nacional de Construcción en Madera.
Esta propuesta establecerá lineamientos para fomentar el uso sustentable de este recurso y otros materiales renovables en edificaciones, incluyendo objetivos concretos al año 2035 para su incorporación en obras públicas y privadas.
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad es liderado por la ministra del Medio Ambiente.
Esta estrategia buscará articular normas, herramientas tecnológicas y políticas de fomento productivo, junto con resguardos sociales y ambientales que aseguren una aplicación equitativa, sostenible y adecuada a cada territorio.
Además, por primera vez, se reconoce el papel clave de los gobiernos regionales y municipales en la acción climática. La NDC compromete la implementación de Planes de Acción Regional de Cambio Climático en las 16 regiones del país para 2026.
MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE
Desde el Ministerio del Medio Ambiente explican que esta actualización «Representa una progresión» respecto a los compromisos adoptados en 2020, durante el segundo mandato de Sebastián Piñera.
Añaden que «La actualización de la NDC de Chile constituye el renovado compromiso del país para mantener el incremento de la temperatura media global bajo los 1,5°C, y movilizar las inversiones públicas y privadas en la ruta de un desarrollo bajo en carbono y resiliente al clima, que considere de manera equilibrada las variables económicas, sociales y ambientales para el período 2025-2035».
El documento también incluye un Plan de Acción con horizonte al 2030, que contempla 101 medidas, la mayoría destinadas a beneficiar a las comunas de Tocopilla, Mejillones, Huasco, Quintero-Puchuncaví y Coronel. Por primera vez, se incorpora el conocimiento y las prácticas de pueblos indígenas y comunidades locales como parte esencial de la respuesta climática del país.
