La Superintendencia de Pensiones (SP) publicó recientemente una normativa dirigida al Instituto de Previsión Social (IPS), las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y las Compañías de Seguros de Vida (CSV), con el objetivo de que adapten sus procesos al nuevo esquema de mejoras en los beneficios por invalidez.
Desde la SP recordaron que, a contar de septiembre de 2025, las personas que actualmente reciben la Pensión Básica Solidaria de Invalidez (PBSI) o el Aporte Previsional Solidario de Invalidez (APSI) «También aplicará el aumento a $250 mil en el monto de la Pensión Garantizada Universal (PGU) en lo que respecta al proceso de ajuste que se realiza sobre el monto de la pensión de invalidez percibida».
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La reforma también considera a quienes reciben el Subsidio por Discapacidad Mental (SDM), señalando que «Para quienes el beneficio equivale al 50% de la PGU», según lo indicado en un comunicado oficial.
PAGOS POR INVALIDEZ
Con la nueva norma en curso, el IPS, las AFP y las CSV tendrán lineamientos específicos sobre cómo determinar los beneficios vinculados a la invalidez.
En ese marco, el IPS deberá comenzar una etapa de marcha blanca junto a las entidades encargadas de efectuar los pagos a partir de julio de este año.
El objetivo, según la Superintendencia, es asegurar que «La totalidad del sistema esté en condiciones de calcular, ajustar y pagar las prestaciones solidarias de invalidez con las mejoras establecidos en la reforma».
MONTO
Asimismo, se recalca que «El monto de la PBSI ascenderá a un valor máximo de $250 mil a partir del 1 de septiembre de 2025, mientras que para el cálculo y pago del APSI se deberá considerar la diferencia entre la pensión percibida y el nuevo monto de la Pensión Básica Solidaria de Invalidez (PBSI) ascendente a $ 250 mil».
De acuerdo con las cifras de la SP, hasta marzo de este año alrededor de 303 mil personas accedían a alguno de estos beneficios, de las cuales un 53,2% correspondía a mujeres.
SUPERINTENDENCIA DE PENSIONES
En abril, la Superintendencia también dio a conocer una nueva fórmula para calcular los reajustes e intereses aplicables a las cotizaciones previsionales adeudadas, la cual comenzará a regir desde el 1 de septiembre.
Este nuevo mecanismo establece que el interés aplicable a las cotizaciones impagas reajustadas por UF corresponderá al valor más alto entre la rentabilidad mensual del fondo de AFP o de Cesantía, y la tasa de interés corriente para operaciones reajustables en moneda nacional con vencimiento inferior a un año.
Este procedimiento será obligatorio tanto para las deudas previsionales existentes al momento de la entrada en vigencia como para aquellas que se generen con posterioridad.
