Este martes, la Contraloría General de la República advirtió una serie de incumplimientos e irregularidades en la Dirección Regional de Aduanas de Valparaíso. Esto, por el ingreso al país de mercancía que no estaba autorizada.
A través de un informe, la Contraloría da cuenta de «múltiples problemas de control». Entre ellos, la falla en la fiscalización del ingreso de mercancías y en la interoperabilidad de los sistemas.
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«ALIMENTO PARA DEPORTISTAS»
Una de las principales observaciones contenidas en el informe se refiere a la internación de las mercancías que fueron ingresadas bajo el rótulo de «alimento para deportistas».
Sin embargo, según la Seremi de Salud de Valparaíso, esta denominación era «improcedente». Esto, debido a que se trataba de fármacos que debían estar sujetos al control del Instituto de Salud Pública (ISP).
En concreto, se trató de 216 unidades del producto Lipo Revolution de 60 cápsulas y 60 unidades del producto Testolander Booster de 120 cápsulas, ambos de la marca Landerfit.
A ello se suman 60 unidades del producto Vitrix 60 cápsulas y 120 unidades del L-Carnitine Liquid 3.000 mg 16 OZ, ambos de la marca Nutrexfuera. Cabe señalar que, según la Contraloría, la revisión realizada por Aduanas concluyó «sin observaciones».
OTRO TIPO DE MERCANCÍAS
Junto con lo anterior, se cuestionó el ingreso de otro tipo de mercancías. Entre ellas, algunas que no contaban con Certificado de Destinación Aduanera emitido por el SAG para su ingreso al país.
Sin embargo, las fiscalizaciones de la Dirección Regional de Aduana de Valparaíso a esas declaraciones de ingreso no advirtieron tales incumplimientos.
Además, se verificaron importaciones que estaban tramitadas con nombre de otras empresas, artículos que no tenían la aprobación de Sernapesca u otros que contaban con variadas irregularidades para su ingreso correcto al país. Las cuales, al ser fiscalizadas por la Dirección Regional de Aduanas, concluyeron sin observaciones.
SUMARIOS EN ADUANAS
Cabe señalar que la auditoría también determinó la existencia de doce procedimientos disciplinarios instruidos por la Dirección Regional de Aduanas de Valparaíso que aún se encuentran en desarrollo, pese a que uno se inició hace 72 meses, es decir, en 2018.
Por esta razón, la Contraloría ordenó al servicio afinarlos a la brevedad, lo que deberá ser validado por esta misma entidad de control.
Por último, se comprobó que el Servicio Nacional de Aduanas no dispone de un mecanismo que permita validar los vistos buenos, autorizaciones y certificaciones otorgados por otros organismos públicos que deben autorizar el ingreso de mercancía al país.
Lo anterior, denota una carencia de medios idóneos para realizar la labor de fiscalización,. Esto, aumenta el riesgo del ingreso de mercancías ilícitas y afecta los tiempos de revisión.