Nacional y economía

Contraloría investiga contratos de cámaras corporales de Carabineros

Por Jesús Martínez

Periodista

Carabineros
FOTO: Sebastián Beltrán / Agencia UNO
La Contraloría inició una investigación por presuntas irregularidades en la adjudicación de cámaras corporales para personal de Carabineros.

Durante los últimos años las distintas licitaciones de cámaras corporales para los funcionarios de Carabineros se han visto manchadas por acusaciones de irregularidades en los procesos de adjudicación.

Un reportaje de Radio Bío Bío reveló que la Contraloría General de la República inició una investigación sobre la licitación de arriendo de cámaras adjudicada por la empresa chilena Vigatec. Las sospechas recaen en que las bases de la licitación fueron «hechas a medida» para la empresa.

Argumentan que los requerimientos son diferentes y menos estrictos que la normativa interna de Carabineros que fue aprobada en 2020. Además, acusan que han tenido problemas técnicos con el uso de las cámaras.

Lea también: «Enzo Bombazul» era parte de la banda delictual «Vaster Miller»

La investigación de la Contraloría comenzó tras una denuncia parlamentaria y tiene por objeto fiscalizar la adquisición de 1.969 cámaras entre el 1 de enero de 2022 y el 30 de junio de 2024.

También se está investigando la licitación en el Tribunal de Contrataciones Públicas (TCP) luego de una denuncia realizada por la empresa competidora de Vigatec.

En una segunda y tercera fase del proyecto de adquisición de cámaras corporales se consideraba el arriendo de 996 y 1.241 aparatos respectivamente. Aunque tras el inicio de las investigaciones podría verse truncada esta acción.

Entre los requerimientos técnicos que no calzan con la normativa impuesta por Carabineros están que las cámaras debiesen tener una autonomía mínima de 12 horas, «para cubrir un servicio policial completo en caso de ser patrullaje», mientras que en las bases de la licitación indican que se requiere una autonomía de 10 horas o superior.

Otro requerimiento es que las cámaras deben tener una resistencia a caída de 2 metros, mientras que en las bases de la compra se solicitó una altura igual o superior a 1,2 metros. Se mencionó también el tiempo en que se guarda lo grabado por la cámara, ya que el manual establece un tiempo mínimo de 120 segundos y en la licitación se piden 60 segundos o más.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email