Este lunes, la Corte de Apelaciones de Santiago revirtió un fallo de primera instancia y dio un duro golpe al Hipódromo Chile. En concreto, declaró que el despido de un trabajador fue en represalia por sus denuncias ante la Inspección del Trabajo.
Cabe precisar que el exempleado del recinto había acusado irregularidades vinculadas a su salud laboral y a la falta de adecuación de funciones tras ser diagnosticado con enfermedades profesionales. Pese a ello, la empresa procedió a su despido en abril de 2023, aduciendo «necesidades de la empresa».
No obstante, el argumento del hipódromo se desplomó cuando la Corte estableció que existía una coincidencia temporal entre las fiscalizaciones y la decisión del recinto. Por ello, el tribunal concluyó que el despido no se sustentaba en razones objetivas, sino que fue una represalia directa contra el trabajador denunciante.
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CORTE CONDENA A HIPÓDROMO CHILE
Los jueces recalcaron que durante la fiscalización iniciada por la Inspección del Trabajo se detectaron múltiples infracciones. De hecho, varias de ellas estuvieron relacionadas directamente con el afectado. Esto permitió configurar indicios graves y concordantes de que la desvinculación estaba ligada a dichas acciones de control.
Tras ello, el fallo ordenó al Hipódromo Chile pagar más de $5,7 millones en indemnizaciones, incluyendo seis remuneraciones adicionales, un recargo del 30% sobre la indemnización por años de servicio, y la restitución de descuentos indebidos aplicados por la empresa.
Además, el tribunal instruyó que la sentencia sea enviada a todos los trabajadores, directivos y colaboradores de la compañía, obligando a la institución a difundir internamente el fallo y reconocer la naturaleza del despido, para así transparentar el hecho y dar una señal correctiva hacia el interior de la organización.