A solicitud del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), la Segunda Sala de la Corte Suprema decidió posponer la consideración de las reclamaciones sobre la competencia en el caso de los conscriptos de la Brigada Motorizada N°23 Huamachuco, de la IV División de Putre del Ejército.
Estos conscriptos presentaron problemas respiratorios durante una marcha de entrenamiento de ocho kilómetros, realizada a una altitud de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el sábado 27 de abril pasado.
Trágicamente, la marcha concluyó con el fallecimiento del conscripto Franco Vargas, mientras que varios participantes requirieron atención médica de urgencia, incluido uno que perdió una extremidad.
DENUNCIA
El INDH presentó una denuncia que llevó a la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota a iniciar una investigación bajo la dirección del persecutor jefe de Arica, Anatole Larrabeiti Yáñez.
Simultáneamente, el Poder Judicial asignó a la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago y presidenta de la Corte Marcial, Jenny Book, para investigar los acontecimientos.
Surgió así una controversia para determinar si el caso debe ser tratado por la justicia militar o civil. Este asunto estaba programado en la agenda de la Segunda Sala de la Corte Suprema para el día de hoy y se ha postergado una semana, hasta el 17 de junio.
CASO CONSCRIPTOS
El INDH, invocando el quinto numeral del artículo 165 del Código de Procedimiento Civil, solicitó la suspensión de la vista de la causa y una audiencia para resolver esta competencia.
La querella presentada por el organismo alega tratos crueles, sosteniendo que un grupo de 45 conscriptos, de un total de 250 en la localidad de Pacollo, fue sometido a golpes por parte de sus superiores en diversas circunstancias.
Estos tratos crueles incluyeron restricciones de sueño, insultos, alimentación sin utensilios adecuados y falta de acceso a medidas básicas de higiene.
