Nacional y economía

Desalojo de tomas: Un proceso complicado de cumplir

María González

Periodista

Desalojo de tomas
Foto: Agencia Uno
Este martes, se llevó a cabo el desalojo de la toma Lajarilla en Viña del Mar

Durante las últimas semanas, el desalojo de tomas a lo largo del país ha sido un tema ampliamente discutido. Los principales casos se han desarrollado en la región de Valparaíso, con la megatoma de San Antonio y la toma Lajarilla en Viña del Mar.

Sin embargo, ambas tuvieron un futuro muy distinto. El desalojo de la primera fue aplazado por seis meses y las familias se están inscribiendo en cooperativas.

En la otra vereda, la toma de Viña del Mar fue desalojada durante la mañana del martes 4 de marzo. A sus habitantes, la municipalidad les ofreció albergues transitorios.

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DESALOJO DE TOMAS

Respecto al desalojo de la toma Lajarilla, ubicada en Reñaca Alto, estaba programado para las 09.00 horas. Sin embargo, recién se pudo comenzar cerca de las 14.00 horas.

Pese a que el procedimiento se llevó a cabo de manera pacífica y concluyó con el cierre perimetral del terreno, durante la mañana la situación no fue así.

De hecho, los canales de televisión mostraban como los pobladores se oponían al desalojo e increpaban al dueño del terreno, José Massú, quien se encontraba en el lugar.

Cabe señalar que, en total, cerca de 450 personas residían en la toma, un equivalente a unas 86 familias. Durante la noche del lunes, ya algunos habitantes se habían retirado voluntariamente del sector.

DECISIÓN DE LA JUSTICIA 

En un principio, el procedimiento estaba fijado para el 22 de febrero. No obstante, la Corte de Apelaciones de Valparaíso decidió reprogramarlo tras una solicitud presentada por los abogados del dueño del terreno, el municipio y Carabineros.

Posteriormente, el mismo tribunal desestimó la petición de los pobladores de suspender el desalojo. El motivo de la solicitud, fue que necesitaban garantías para realizar el proceso en condiciones seguras.

Es necesario agregar que, varios pobladores acusaron haber sido estafados. De hecho, afirmaron que se instalaron en el terreno en 2022, con una promesa de poder comprar a futuro.

«Muchos pagamos nuestros terrenos, como hemos pagado todo con nuestro esfuerzo, pero todo fue una estafa; a todos nos engañaron. Eso es un dolor grande que tenemos como personas, todos mis ahorros están en mi casa», indicó una vecina a Cooperativa.

FRENAR EL DESALOJO

Como se mencionó, los pobladores en un principio buscaron todas las alternativas para evitar el desalojo. Respecto a la motivación para oponerse al proceso, la Dra. María Paz Trebilcock, académica del Departamento de Sociología UAH, indicó a Está Pasando lo siguiente: 

«La gran mayoría viene de trayectorias residenciales precarias, donde no han podido pagar arriendo y ven la toma como la posibilidad de poder acceder a una vivienda».

«Por lo tanto, el desalojo significa que dejas a las personas sin posibilidad de acceder a una vivienda. Con una política de vivienda en Chile que ha sido insuficiente, que ha sido en algunos casos poco efectiva, porque no es capaz de abastecer la demanda de vivienda que existe», precisó.

«Para poder evitar el desalojo, claramente las personas tienen que unirse y ejercer presión, porque si no sería mucho más fácil con una comunidad desorganizada hacer estos desalojos», agregó.

APARICIÓN DE ACTORES

En el desalojo de las tomas, siempre surgen actores externos, los cuales intentan entregar su apoyo a los pobladores. Sin embargo, su aparición la mayoría de las veces es en momentos específicos, por ejemplo, en periodo de elecciones.

En cuanto a esto, la también investigadora del Centro Interdisciplinario de Políticas Públicas (CIIP UAH), indicó que «los actores políticos claramente influyen en términos de dar respaldo y de poder, en el fondo, generar soluciones en mi vivienda».

«Ahora, estos actores políticos aparecen en determinados momentos, pero la mayoría de las tomas están o trabajan con los municipios y con algunas ONG que los ayudan. Pero no son muchos los actores políticos que están respaldando. Porque, efectivamente, al respaldar o la toma en el fondo, sigue siendo parte de la informalidad en la vivienda», agregó. 

«Que se estén dando de forma masiva tiene que ver con que hay una política de vivienda que ha sido insuficiente, que no es capaz de satisfacer la demanda. Por lo tanto, hay una línea gris ahí. Hay un espacio en donde el Estado no está llegando de manera efectiva», concluyó.

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