Óscar Meriño Maturana, exjuez titular del Segundo Tribunal Tributario y Aduanero, fue detenido ayer por el Ministerio Público y la PDI (Policía de Investigaciones) bajo el cargo de recibir coimas para favorecer a peritos contables con quienes mantenía nexos.
Será formalizado este miércoles ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago por cohecho agravado.
A comienzos de año había sido destituido por la Corte de Apelaciones de Santiago tras obtener malas calificaciones, situación que no pudo revertir en la Suprema, que mantuvo su expulsión. Su cargo actualmente está vacante.
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De acuerdo con el expediente judicial, el ahora exmagistrado ordenaba peritajes respecto de “asuntos innecesarios” y “sobre temas que ya habían sido resueltos”. Eso informes —según declaraciones de testigos contenidos en la indagatoria— eran encargados a profesionales que tenían vínculos cercanos con el imputado.
Casi de manera paralela, él y su círculo íntimo recibía pagos provenientes de esos peritajes.
PERJUICIO FISCAL
Según un informe policial citado por radio Bío Bío, los peritajes se realizaron sin un criterio técnico sólido y la calidad de los informes eran deficientes, lo que terminaba por favorecer a empresas o particulares que mantenían algún litigio tributario en su tribunal. Y, por tanto, en perjuicio del fisco.
Un ejemplo del citado medio apuntó a peritajes que dejaron sin efecto una liquidación del Servicio de Impuestos Internos (SII) que ordenaba a una empresa reintegrar casi 980 millones de pesos a las arcas estatales.
Los peritos cobraron millonarias sumas de dinero a cambio de preparar los documentos contables. El monto más abultado del que se tiene registro alcanza a 5.570 UF. Es decir, unos 220 millones de pesos a cambio actual.
El modus operandi incluyó pagos en efectivo de coimas, la utilización de intermediarios y canalización de fondos a personas clave del entorno del exjuez.