En una emotiva ceremonia en Los Ángeles, Región del Biobío, el Ejército de Chile y el Gobierno conmemoraron los 20 años de la tragedia de Antuco, donde 44 soldados conscriptos y un suboficial fallecieron durante una marcha de entrenamiento en condiciones climáticas extremas, el 18 de mayo de 2005. La actividad contó con la presencia de familiares, autoridades civiles y militares.
El general Javier Iturriaga, comandante en jefe del Ejército, reconoció que la tragedia marcó un antes y un después para la institución. “Es un hecho doloroso que se mantiene vivo como recordatorio de los errores y de nuestro compromiso con la mejora continua”, declaró.
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En el memorial a los mártires de Antuco, se realizaron ofrendas florales en honor a las víctimas. Paralelamente, el municipio de Antuco organizó su propio acto conmemorativo, reflejando el impacto que este hecho sigue teniendo en la comunidad local y nacional.
REFORMAS PROFUNDAS
Durante la actividad, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, en representación del presidente Gabriel Boric, destacó los avances implementados desde 2005 para modernizar el servicio militar. Entre ellos, mencionó el proyecto Torrente 2.0, la creación de Patrullas de Auxilio y Rescate en Montaña, y la incorporación del caso Antuco en la formación de oficiales.
“Esta tragedia dejó importantes lecciones. Hoy la conscripción busca ser una oportunidad formativa y social para los jóvenes de Chile”, afirmó Delpiano.
También se refirió a la eliminación del controvertido “acta de entrega”, reemplazado por una nueva modalidad más respetuosa de los derechos de los conscriptos.
Iturriaga, por su parte, admitió errores de mando y enfatizó que “no sólo los altos mandos, sino todos quienes tienen responsabilidad sobre tropas, deben responder por las decisiones tomadas”. Subrayó que la tragedia es una advertencia permanente sobre los riesgos del entrenamiento militar sin condiciones adecuadas.
Ambas autoridades coincidieron en que la memoria de los caídos no sólo debe honrarse, sino también traducirse en un compromiso constante con la seguridad, dignidad y formación de los soldados conscriptos.