“Nos preocupa profundamente que proyectos como la Central de Bombeo Paposo, que implica US$ 1.400 millones en inversión sostenible aportando a la transición energética, se vean impedidos de seguir avanzando por enfrentarse a trabas que redundan en incerteza jurídico”, dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, tras la decisión de Colbún de suspender la iniciativa.
La acción de la empresa se produjo luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Antofagasta decidiera mantener el término anticipado del procedimiento de evaluación del proyecto y rechazara un recurso de reposición presentado por la firma en agosto.
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«RETOMAR EL CRECIMIENTO»
A través de un comunicado el dirigente gremial dijo que el contexto de Chile no está para que empresas decidan suspender el desarrollo de proyectos de una alta inversión.
“Hoy es urgente retomar el crecimiento alto y sostenido para crear empleos de calidad y más oportunidades que mejoren la calidad de vida de las personas. Para que esto ocurra, es indispensable aumentar las inversiones en nuestro país”, aseveró Mewes.
Por lo mismo, lamentó “que la empresa se haya visto obligada a tomar esta decisión ante una resolución de la autoridad ambiental poco clara”.
“Chile necesita una institucionalidad que funcione con criterios objetivos y transparentes, que permita concretar más proyectos de este tipo, aportando al crecimiento económico en equilibrio con la protección del medioambiente”, recalcó.
«UN SISTEMA AGOTADO»
A las críticas de Mewes se unió el senador Sergio Gahona, presidente Comisión de Medioambiente de la Cámara Alta.
«Sin duda lo ocurrido con el proyecto de almacenamiento de energía renovable Central de Bombeo Paposo genera inquietud e incertidumbre que producen malas señales para la inversión y el desarrollo de proyectos y nos da una muestra de la discrecionalidad que permite la actual legislación y los problemas que ello genera», dijo.
«Nuestro sistema de evaluación de impacto ambiental ya está agotado y está muy expuesto a la discrecionalidad y los sesgos propios de los fundamentos ideológicos de los gobiernos de turno. Más que administraciones ecologistas, lo que necesitamos son administraciones y autoridades comprometidas con el desarrollo sostenible», agregó.
«Es decir, autoridades y una institucionalidad que siempre busquen equilibrar la protección ambiental con el crecimiento económico y el desarrollo de las personas. Requerimos como país un sistema de evaluación ambiental que busque el desarrollo sostenible y no solo el ecologismo», enfatizó.
PROYECTO MILLONARIO
El proyecto de Colbún consideraba una inversión de US$1.400 millones para la construcción y operación de una central de almacenamiento, generación y transporte de energía de hasta 800 MW en la localidad de Paposo, en la región de Antofagasta.
“(Sería) la primera iniciativa de generación eléctrica en Chile y Latinoamérica en base a un circuito cerrado de recirculación de agua desalinizada”, dijo la empresa al momento de anunciar la suspensión.
Con anterioridad el SEA detalló que “el término anticipado no es un rechazo a un proyecto, sino una oportunidad de mejora que permite completar aquella información que, en este caso, la dirección regional del SEA y algunos OAECA (Órganos de la Administración del Estado con Competencia Ambiental) de Antofagasta, estimaron faltante”.
