Esta semana, el presidente del directorio de Metro, Guillermo Muñoz, abordó las fallas técnicas que ha presentado el servicio de transporte durante el último tiempo.
En diálogo con EmolTV, mencionó que «la mitad de las interrupciones que hay en los servicios de metro se deben a lo que nosotros denominamos ‘incidentes externos’, que no tienen que ver con la operación ni con una falla. Tienen que ver con elementos vinculados a los pasajeros».
«Se caen celulares, se ingresan animales a las vías, se caen personas, hay personas que bajan a las vías a hacer a veces sus necesidades, se caen paraguas, hay incidentes de salud, en fin», nombró.
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PROPUESTA DE SOLUCIÓN
En ese sentido es que apeló al proyecto de instalación de puertas de andén en la Línea 1. Con ello, se busca separar lo que ocurre en la zona de espera del riel, y así evitar las interrupciones por problemas ajenos al sistema.
«Cuando nosotros ponemos puertas de andén lo que estamos haciendo es minimizando o casi haciendo desaparecer la cantidad de este tipo de incidentes externos (…) Cuando tenemos menos interrupciones de servicio, damos mayor oferta, damos mayor frecuencia a los usuarios, mayor confiabilidad, todo por el mismo precio», añadió.
Las puertas en andén también permiten disminuir las fallas técnicas de los trenes, ya que «cuando ya hay una interacción con una puerta anterior, eso también trae como beneficio una disminución de esos riesgos».
FALLAS EN EL METRO DE SANTIAGO
El presidente del directorio de Metro afirmó que a través de un análisis se pudo confirmar que «Metro tiene una tasa de averías, este año, alrededor de un 6% superior a lo que es el año 2024 (…) pero se han concentrado en la principal línea, en la Línea 1 (…) y la tasa de avería un poquito mayor de la Línea 1 se debe principalmente a los trenes».
En esa línea, apuntó que el tren que presenta una tasa más elevada de fallas es el modelo NS07, de colores blanco y rojo. «Es el tren que está presentando un nivel más alto de averías por dos fallas que hemos detectado».
«Esos trenes están en la mitad de su vida útil, ya tienen 20 años (…) a la mitad de la vida útil, que es justo en el momento en que estamos, empiezan a aumentar un poco las fallas y por eso se interviene el tren con lo que se llama ‘una gran revisión’.
Estamos justo interviniendo esos trenes en la gran revisión, lo que nos va a permitir en el mediano plazo volver a las tasas de fallas normales», aseguró Muñoz.
