Este lunes, el fiscal especial de incendios, Osvaldo Ossandón, descartó la tesis de que inmobiliarias estén implicadas en el megaincendio que afectó a la región de Valparaíso en el mes de febrero.
En concreto, a través de una entrevista con Radio Universo, Ossandón señaló que «si apareciera algún antecedente nosotros lo haríamos ver por cierto.
Pero jamás en los últimos cinco años, en la multitud de incendios que hemos visto, hemos visto que se haya construido o cambiado el suelo de algún espacio quemado».
A ello, el persecutor agregó que «los grandes incendios que nos tocó investigar son de sitios donde no se va a poder construir nunca.
Es decir, la reserva Lago Peñuelas aunque se queme completa va a seguir siendo la reserva Lagos Peñuelas, nadie va a poder construir ahí».
Asimismo, detalló que «nunca he visto una situación de que hubiera una inmobiliaria que vaya a querer construir en algo, porque no se puede, es imposible».
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INMOBILIARIAS Y MEGAINCENDIO
Cabe señalar que miembros del Frente Amplio, especialmente de la región de Valparaíso, han planteado que el origen de los incendios tendría relación con inmobiliarias que buscan construir en los terrenos siniestrados.
De hecho, el diputado Diego Ibáñez, solicitó en febrero apoyar el proyecto de ley de incendios, impulsado por el Gobierno.
El cual, contempla la «prohibición de cambios de uso de suelos siniestrados durante 30 años», según señaló, en declaraciones consignadas por Emol.
INVESTIGACIÓN DEL SINIESTRO
El fiscal abordó esta tesis a raíz de los siete detenidos por los incendios forestales ocurridos a inicios de febrero en la región de Valparaíso. Cabe recordar que entre los imputados hay funcionarios de Conaf, un bombero y un ex Conaf, entre otros.
Respecto a los detenidos, el fiscal indicó que «yo los llamaría más bien una cédula incendiaria (….). Porque es un grupo que tiene una cierta organización, una cierta dirección, no una estructura jerarquizada», comentó.
Junto con ello, relató que «con el incendio del 2 de febrero se encontraron las pruebas que necesitábamos. En el fondo, pudimos darle un nombre, cara y apellido a nuestros sospechosos y de ahí cayeron los tres primeros».
