La Fiscalía Regional de Tarapacá inició este miércoles los alegatos de clausura del juicio contra 12 presuntos integrantes del Tren de Aragua, una de las bandas criminales más peligrosas de origen venezolano. El proceso, que se ha desarrollado completamente en modalidad telemática por la peligrosidad de los acusados, llega así a su fase final.
Entre los cargos están secuestros con homicidio, amenazas extorsivas, trata de personas con fines sexuales, tráfico de migrantes y drogas, robo con intimidación, y asociación ilícita, entre otros. En total, el Ministerio Público imputa a los acusados participación directa en 11 delitos cometidos entre 2021 y 2022 en territorio nacional.
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«ESTRELLA» Y «SATANÁS»
Entre los acusados destacan Carlos González Vaca, alias Estrella, señalado como uno de los jefes de la célula chilena, y Hernán Landaeta Garlotti, alias Satanás, considerado uno de los principales sicarios del grupo. Según la investigación, Estrella reportaba directamente a Héctor Guerrero Flores, conocido como Niño Guerrero, cabecilla máximo del Tren de Aragua en Venezuela, quien en ese momento se encontraba recluido en la cárcel de Tocorón.
El ingreso de González Vaca a Chile ocurrió en febrero de 2017, cuando cruzó por un paso habilitado en el norte del país. Sin más documentación que su cédula de identidad venezolana, logró instalarse primero en Valparaíso y luego expandir su influencia hacia el norte. Su detención ocurrió el 24 de marzo de 2022 en Quilpué, tras un seguimiento de la Policía de Investigaciones.
Según la acusación, el Tren de Aragua logró establecer una red delictiva en Tarapacá, dominando puntos estratégicos de la frontera para facilitar el tráfico de migrantes y ketamina. Para consolidar su poder, la banda exigía “vacunas” —pagos extorsivos— a otros delincuentes, imponiendo reglas bajo amenaza de violencia.
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, destacó la envergadura de la investigación. “Mediante pruebas contundentes los graves crímenes cometidos por esta organización, constituyendo esto un momento decisivo para la desarticulación del crimen organizado transnacional en el país”, subrayó.
JUICIO CON CIFRAS INÉDITAS
El proceso judicial ha sido uno de los más complejos en la historia reciente del país. Desde marzo, el Ministerio Público presentó más de mil pruebas documentales y digitales: mensajes encriptados, grabaciones, fotografías, cuadernos de contabilidad, e informes migratorios. A ello se sumaron 224 testigos protegidos y 38 peritos especializados.
Las penas solicitadas reflejan la gravedad de los cargos. Para Estrella, la Fiscalía pide dos cadenas perpetuas calificadas, una perpetua simple y 125 años adicionales de cárcel. Otros siete imputados enfrentan solicitudes similares, sin condenas inferiores a los 30 años de presidio para ninguno de los procesados.
Cabe mencionar que la causa ha sido liderada por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía, en coordinación con la PDI, analistas criminales y sociólogos.
