Con los antecedentes preliminares, la Fiscalía llegó a la conclusión de que el reo que apareció decapitado al interior de una celda del Centro Penitenciario Biobío, en Concepción, «no estaría vinculado al crimen organizado».
Así lo aseveró Ignacio Castillo, director de la Unidad Especializada de Crimen Organizado, quien dijo, además, que comparte «la opinión del ministro en términos de que, mirada la experiencia comparada, todavía Chile tiene una fortaleza institucional».
Ello, «con las dificultades y desafíos que tiene Gendarmería», que «tiene todavía un control sobre sus recintos penitenciarios», aunque «evidentemente hay que trabajar sobre eso».
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La Dirección Regional de Gendarmería del Biobío informó a través de un comunicado que en el lugar se encontró una biblia, sangre en las paredes con el escrito “666”, el cuerpo del occiso sobre su cama y su cabeza a un costado mirando hacia la puerta.
«En contextos latinoamericanos las organizaci0ones criminales han tenido una cierta facilidad para los efectos de poder cooptar el sistema penitenciario y terminar dominando el establecimiento. Eso en Chile no lo hemos visto, pero claro, uno tiene que estar siempre atento a que aquello no ocurra», afirmó Castillo en conversación con Radio Infinita.
Reconoció, asimismo, que “siempre van a haber incidentes dentro de las cárceles”.
Añadió que hoy vivimos “un escenario distinto al de hace cinco años y hay que hacerse cargo de eso. Hoy tenemos una cantidad importante de población penitenciaria que está vinculado al crimen organizado y que su control es más compleja”.
GESTIÓN CARCELARIA
Al respecto, el exdirector Nacional de Gendarmería Christian Alveal comentó en Radio Pauta que “es un hecho claramente que no se registra habitualmente la historia de un sistema penitenciario».
Añadió que las personas con patología mental no deben estar en una cárcel, porque ponen en riesgo a los demás internos y al personal de servicio.
Tampoco estimó que el caso del reo que fue decapitado sea un hecho «vinculado al crimen organizado. Cuando uno lo vio al comienzo, la noticia claramente impacta y lo relaciona con lo que pasó acá, pero ya conociéndose a algunos pormenores, uno descarta esa posibilidad».
Enfatizó también que «hay que ser bastante claro en no caer en defensas corporativas. Creo que hay mucha preocupación en la misma institución en cómo ha avanzado el crimen organizado al interior de la cárcel”.
Por eso alertó sobre la cantidad de celulares que se ingresan a los recintos penitenciarios, que son alrededor de 20 mil en promedio en los últimos años. Eso, sin contar con la cantidad de droga, alcohol y armas blancas que también ingresan y que sólo algunas se logran requisar.
Alveal expuso, asimismo, que «hay una vinculación estrecha entre la cárcel y el crimen organizado» y agregó que «para atacar el crimen organizado en las calles, yo tengo que mejorar la gestión carcelaria».
MINISTRO: REFROZAR LOS TURNOS
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, detalló que apenas se conoció sobre el reo decapitado «comenzó a funcionar inmediatamente un sumario administrativo para esclarecer los antecedentes».
«Vamos a reforzar, entre otras cosas, los turnos nocturnos al interior de Gendarmería. Precisamente, para evitar estas situaciones, se tomó la decisión de que el sumario fuera lo más rápido posible para esclarecer los antecedentes”, añadió.
Además de calificar el hecho como «grave» e «inédito» y que se dio «en una cárcel que no tiene sobrepoblación», aseguró que reforzarán las medidas «para que esto no vuelva a ocurrir en ningún otro penal de nuestro país».
También defendió que «el Estado es el que administra el establecimiento penitenciario en nuestro país» y no como ocurre en otros lugares, donde «quienes administran el establecimiento penitenciario son los propios internos».