Nacional y economía

Italiano contrabandeaba cactus y Fiscalía pide que lo extraditen

Paula García

El contrabando ilegal de estas especies es altamente dañino para los ecosistemas e incluso puede asimilarse al tráfico de huesos de tigre o cuernos de rinoceronte.

Pasados cuatro años desde que se descubrió que un sujeto italiano tenía un lucrativo negocio ilegal de «exportación» de cactus chilenos endémicos, protegidos y en peligro de extinción, la Fiscalía de Taltal solicitó la extradición a Chile del principal implicado en los hechos.

La petición -que incluye la solicitud de medidas para evitar la fuga del imputado-  fue acogida por la Corte de Apelaciones de Antofagasta y ahora debe ser gestionada por el ministerio de Relaciones Exteriores.

El vocero de la Fiscalía Regional de Antofagasta, José Troncoso, explicó que «una vez en Chile, deberá ser reformalizado y entonces se pedirán las medidas cautelares que corresponda, mientras se completa la investigación. Posteriormente, se debe realizar un juicio oral, donde un tribunal competente definirá si es o no culpable de los delitos que se le imputan».

Lea también: Fiscalía: Secuestros aumentaron un 107%

Respecto de la penalidad que arriesga el imputado, el fiscal subrogante de Taltal, Mauro Osses, explicó que si bien las penas para este delito podrían no ser tan elevadas (se mueven en el rango del presidio menor), «la señal que estamos dando es muy relevante, pues se trata probablemente del mayor contrabandista de cactáceas que ha operado en nuestro país».

DE PASEO POR CHILE

Según la investigación realizada por la Fiscalía y personal de la PDI, entre 2013 y 2019 el sujeto italiano realizó siete viajes a la comuna de Taltal.

Ahí extrajo, fotografió y referenció, sin autorización alguna, 964 ejemplares chilenos de la variedad Copiapoa, pertenecientes a los géneros Copiapoa (876 ejemplares), Eriosyce (79) y Copiapoa superba (89), avaluadas en un millón de dólares.

Sacó las plantas del país a través de 48 envíos postales dirigidos a contactos en Grecia y Rumania, quienes redirigían los paquetes a su domicilio en Italia.

Desde ahí las especies eran comercializadas ilegalmente a altos valores entre una red de compradores en Europa y Asia.

INVESTIGACIÓN EN ITALIA

La investigación del caso comenzó a través de una denuncia presentada por Conaf.

En febrero de 2020, la Policía italiana incautó en un domicilio de la ciudad de Senigallia, casi mil ejemplares de cactus chileno, originario del desierto de Atacama, razón por la cual el imputado enfrenta cargos por el delito reiterado de contrabando de especies amenazadas de flora y fauna silvestre.

La mayoría de las especies incautadas son propias de la zona de Taltal y no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. De ahí los altos valores que alcanzaban en el mercado ilegal, incluso superiores al millón de pesos por unidad.

Desde la Fiscalía puntualizaron que el contrabando ilegal de estas especies es altamente dañino para los ecosistemas y que incluso puede asimilarse al tráfico de huesos de tigre o cuernos de rinoceronte.

Valga decir, en todo caso, que gran parte de las especies que se requisaron en Italia pudieron volver a Chile a través de una colaboración entre Chile, Italia y la Unión Europea.

El contrabando ilegal de estas especies es altamente dañino para los ecosistemas e incluso puede asimilarse al tráfico de huesos de tigre o cuernos de rinoceronte.

 

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email