En su “Perspectivas económicas regionales para el Departamento del Hemisferio Occidental, octubre de 2025: Navegando por un entorno global cambiante”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía de Chile crecerá 2,5 % en 2025.
Eso, debido al “fuerte crecimiento continuo de las exportaciones y la recuperación del consumo privado y la inversión”.
Luego, para el 2026, el proyecta una moderación del Producto Interno Bruto (PIB) hasta el 2,0 %, “debido a las tensiones comerciales mundiales”.
“Es probable que la inflación converja hacia el objetivo del 3 % a principios de 2026, a medida que se disipen los efectos de las subidas de los precios de la electricidad”, agrega.
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Del mismo modo, el FMI estima que el déficit fiscal del gobierno central se reducirá al 2,1 % del PIB en 2025, “lo que supone una notable consolidación, pero inferior a la prevista por las autoridades (1,5 % del PIB)”.
“La diferencia refleja la incertidumbre sobre la aplicación de medidas correctivas. A medio plazo, se necesitan esfuerzos fiscales adicionales de alrededor del 1,5 % del PIB para alcanzar una situación fiscal globalmente equilibrada en 2028″, afirma.
Para Nigel Chalk, el próximo director del Departamento del hemisferio occidental (WHD) del FMI, quien asumirá su nuevo cargo a partir del 27 de octubre de 2025 en reemplazo del chileno Rodrigo Valdés, “definitivamente consideramos que la deuda de Chile es sostenible”.
“Tienen instituciones fiscales muy sólidas y un buen historial de política fiscal en Chile”, agregó el británico en conferencia.
Chalk respaldó su punto en los comentarios que se realizaron cuando el directorio ejecutivo del FMI aprobó un nuevo acuerdo de la Línea de Crédito Flexible de dos años con Chile, donde se destacó el plan de reservas del Banco Central, la gestión fiscal de Chile y la ley de permisos sectoriales.
“Tienen políticas muy sólidas”, resaltó.
PROCESO DE PERMISOS
De todos modos, Chalk llamó a fortalecer las reservas fiscales. “Eso parece ser lo que planea el gobierno. Por lo tanto, apoyamos firmemente la idea de una consolidación fiscal a mediano plazo que permita alcanzar un equilibrio cercano para 2029″, dijo.
“Eso parece un enfoque bueno y equilibrado. Pero el camino para lograrlo, dado el incierto entorno global, podría no ser tan lineal como podríamos pensar”, advirtió.
Según el próximo director de WHD, una de las claves para generar condiciones que aumenten la productividad «es mejorar el proceso de permisos en Chile, para que la inversión pueda avanzar con rapidez. Actualmente, (la inversión) parece estar bastante atascada por la burocracia y los permisos”, dijo.
En ese sentido, llamó a «levantar esas restricciones al crecimiento y a la inversión» pues. a su juicio, «sería muy positivo para el país».