La tragedia de la lancha Bruma abrió un flanco inesperado para el sistema de seguridad marítima del país. A meses del impacto ocurrido el 30 de marzo en Coronel, la Fiscalía de Concepción avanzó en una etapa clave de la investigación: formalizará a tres tripulantes del buque pesquero Cobra por homicidio culposo y presentará cargos contra la empresa Blumar por su eventual responsabilidad penal como persona jurídica.
Sin embargo, la causa tomó un giro mayor al revelarse que la caja naranja del buque, el principal registrador técnico de navegación, no estaba grabando al momento del choque, un antecedente que tensiona el debate sobre los estándares de seguridad y fiscalización en la ruta marítima chilena.
EL PUNTO CRÍTICO: UNA CAJA NARANJA SIN REGISTRO
El dispositivo, similar a la caja negra de los aviones, fue enviado primero al FBI en Estados Unidos y luego a laboratorios en Francia, pero los peritajes concluyeron que no contenía datos de navegación al momento del siniestro. La falla generó indignación entre los familiares de los siete pescadores desaparecidos y abrió cuestionamientos hacia los procesos de control y supervisión que realiza la Armada.
Lea también Huelga en Latam termina y el tráfico aéreo se normaliza
Rafael Poblete, abogado de las familias, calificó el resultado como un hecho “bochornoso”.
“La caja naranja no grabó. Es un bochorno internacional para Chile. Una medida de seguridad diseñada para casos de accidente no registró nada. La Armada también tiene que responder”.
El jurista adelantó que solicitarán medidas cautelares más gravosas respecto de Blumar.
LA DEFENSA DEL COBRA: “FUE UN LAMENTABLE ACCIDENTE”
En paralelo, la defensa de los tripulantes reaccionó a la decisión del Ministerio Público. El abogado Alejandro Espinoza, representante de los trabajadores del Cobra, insistió en que la colisión nunca fue intencional y que la tripulación cumplía estrictamente la normativa marítima.
“Como hemos señalado en otras oportunidades, esto fue un muy lamentable accidente. En ningún caso los tripulantes del Cobra quisieron que esta colisión ocurriera, y menos, obviamente, la empresa”.
Espinoza recalcó que el barco operaba dentro de los estándares técnicos exigidos.
“Es importante reiterar que el PAM Cobra contaba con todos sus sistemas de navegación operativos, revisiones y certificaciones al día, y que su tripulación cumplía absolutamente con toda la normativa marítima vigente”.
También enfatizó que la formalización no implica una acusación definitiva.
“La decisión de formalizar es la etapa inicial del proceso y en ningún caso significa que la Fiscalía haya tomado la decisión de acusar a algún miembro de la tripulación. Esto está recién empezando, y contamos con antecedentes suficientes para demostrar la total inocencia de los tripulantes”.
UN CASO QUE INSTALA UN DEBATE MAYOR
La desaparición de los siete pescadores del Bruma, despedidos en funerales simbólicos en alta mar, dejó al descubierto no sólo un presunto error humano, sino un vacío crítico en los sistemas de registro que deberían permitir reconstruir cada maniobra en caso de emergencia.
Mientras la Fiscalía prepara la audiencia de formalización, la investigación abre una pregunta que ya comienza a superar el caso puntual. ¿Cómo pudo fallar el principal dispositivo de registro en una ruta fiscalizada y certificada?
La Fiscalía formalizará a tres tripulantes del puente de navegación del Pesquero de Alta Mar Cobra por homicidio culposo de los siete pescadores de la lancha Bruma. Además, formulará cargos contra la empresa pesquera Blumar por su responsabilidad penal como persona jurídica. pic.twitter.com/NglSblf3sH
— Fiscalía del Bío Bío (@FiscaliaBioBio) November 19, 2025







