Los carabineros «hicieron lo que pudieron dentro del mandato constitucional que nos obligaba a restablecer el orden», dijo el exgeneral director de la policía uniformada Ricardo Yáñez a la salida de la segunda jornada de formalización en su contra y del también exgeneral director Mario Rozas y del exsubdirector Diego Olate.
A los tres se les acusa por delitos de omisión de apremios ilegítimos en el contexto del estallido social.
Yáñez aseveró, asimismo, que ese orden era «quebrantado todos los días con actos violentos, destructivos, donde atacaban permanentemente a nuestros carabineros».
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En ese contexto, recordó los cerca de cinco mil carabineros que resultaron con lesiones.
«Muchos de ellos no volvieron a trabajar. El estrés postraumático los obligó a que tuvieran que pedir su desvinculación de la institución por tener una invalidez», enfatizó.
El general (r) Ricardo Yáñez aseveró que «las manifestaciones pacíficas y sociales tienen límites» y que esos están cuando se comienza a «quebrantar el orden, cuando empiezan a afectar los derechos de los demás, de la ciudadanía».
Recalcó que Carabineros «tenía la obligación de restablecer el orden con los elementos, con las herramientas y con las normas que el Estado nos había entregado».
«CARECE DE MUCHO»
El exuniformado dijo que la imputación en su contra «carece de mucho. No solamente de información relevante, sino que también omite muchos antecedentes que contextualizan lo que ocurrió en esa época».
También expresó que durante el estallido social «vivimos uno de los hechos históricos más violentos desde la vuelta de la democracia en nuestro país».
«La memoria es frágil, pero se incendiaron edificios, se quemaron iglesias, se destruyó el patrimonio público y privado, monumentos nacionales, se afectó la vida de miles de personas que perdieron sus fuentes laborales, sus negocios, la vivienda y la plusvalía de un sector bajó considerablemente, ya nadie quería vivir ahí», afirmó Ricardo Yáñez.
«NO ESTUVIERON AHÍ»
Dijo que es necesario «acordarse de lo que pasaba en aquella época» y ponerse en el escenario que vivió el personal policial.
«Muchas de las personas que hablaron hoy no estuvieron en el lugar donde los Carabineros eran atacados permanentemente, donde resguardaban la seguridad de las personas que vivieron en esos lugares», declaró.
«Es muy fácil hoy hacer imputaciones respecto a las actuaciones de ellos, pero había que estar ahí. Entonces hoy, y lo digo con mucha precisión, no habrá justicia sin considerar el contexto en el que se vivió ese periodo».
«Y no podemos dejar la democracia en manos del vandalismo y de la destrucción. Sin orden no hay patria, hay caos».