“Hoy vuelve de la muerte para regalarnos su testimonio de arte, amor y compromiso social con Chile, en uno de los periodos más álgidos y dolorosos en la historia de nuestro país”.
Así recordó Francisco Gedda a su hermano Máximo, durante el homenaje póstumo que realizaron, en conjunto, el Consejo Araucanía del Colegio de Periodistas de Chile y Televisión Nacional de Chile en sus oficinas de la ciudad de Temuco, con la colaboración de TVN Red Araucanía y su editor Fernando Reyes Parra.
Es la primera vez que se organiza un acto en honor a Máximo, uno de los integrantes del equipo de realizadores gestionado por el profesor Manuel Calvelo Ríos, uno de los fundadores de Televisión Nacional de Chile el año 1969, para darle forma a la estación televisiva.
Manuel Calvelo, que ya ha vivido 92 años, viajó especialmente a la capital de la región para participar en esta ceremonia. Recordó que Máximo formó parte del grupo que montó el programa “Una vez un Hombre”, sugerido por Guillermo Blanco.
Lo definió como un hombre cordial, fraternal, solidario, que se comportaba como quería que se comportasen los demás, lo que a su juicio es bastante raro porque “tenemos mucha prédica que señala lo que se debe hacer, pero nosotros hacemos cualquier otra cosa”.
Calvelo ha impartido cátedras en numerosas universidades latinoamericanas. En Chile, dictó hasta hace poco, el curso “Comunicación para el Cambio Social” en la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
Cómo vivió Máximo sus últimos años
Máximo no sólo fue periodista, sino también poeta, cineasta y dirigente sindical en TVN. Nació en Temuco el año 1947 y fue detenido el 16 de julio de 1974 por los equipos represivos de la dictadura de Pinochet, siendo el único periodista detenido desaparecido de la región de La Araucanía. Tenía tan solo 27 años y era militante del MIR.
Animó el primer programa emitido por Televisión Nacional desde los estudios de Bellavista 0990, el 18 de septiembre de 1970, dirigió el programa “Aquí la CUT”, y fue candidato a la CUT regional.
Él quería lograr cambios sociales en Chile y eso requería de un gran esfuerzo, así el año ´72 pidió permiso sin goce de sueldo a TVN para dedicarse por completo al trabajo político. Se enfocó, principalmente, en actividades comunicacionales y formativas en los cordones industriales obreros-campesinos.
La revista “Punto Final” fue el medio donde ejerció el periodismo entregando artículos regularmente.
Después del golpe pasó inmediatamente a la clandestinidad. Sin embargo, su infraestructura era muy precaria para escapar por mucho tiempo.
En ese período tuvo como compañera a la reconocida periodista Carolina Rosetti, ex diplomática, actualmente jubilada y madre de cuatro hijos, quien a través del envío de un video estuvo presente en la ceremonia.
Entre lo familiar y lo profesional
Su hermano Francisco dice que Máximo sigue formando parte de la cotidianeidad de la vida de la familia desde la infancia y en todo lo que han vivido posterior a su asesinato.
“No hay día en que nuestra vida no esté a la sombra, al lado o junto a Máximo. Le decíamos Toño para diferenciarlo del papá que tenía el mismo nombre. Estuvimos separados unos años por nuestros estudios y cuando nos reencontramos descubrimos que nos gustaba la poesía a los dos”, recuerda.
“Durante un verano, enero de 1971, caminamos desde Lican Ray a Neltume y creo que hicimos el primer registro no oficial de Televisión Nacional. Íbamos con una cámara Bolex a cuerda y con película vencida”, agrega emocionado.
El trabajo posterior con Manuel y Juan Carlos Gedda, sus dos hermanos menores en la serie “Al Sur del Mundo”, es la expresión de innumerables conversaciones sostenidas con su hermano Máximo y con Manuel Calvelo, indicó.
“En la serie “Pueblos Originarios” y en los 400 capítulos de “Frutos del País”, logramos derrotar al pensamiento hegemónico sostenido en la dictadura al abrazar la diversidad”.
“Sólo puedo decir que lo que empezó Máximo está vivo y seguirá vivo para siempre”, concluyó Francisco.
Su poesía, otra forma de reivindicación
La poesía de Máximo Gedda Ortiz fue parte inherente de su discurso político y social. Así lo relata en el prólogo del libro “Érase una vez un hombre”, que la familia Gedda publicó en homenaje a su hermano, el poeta Elicura Chihuailaf, amigo personal de Francisco, quien también estuvo presente en la ceremonia.
Dice en el prólogo: “…escuchar sus poemas, leerlos, es un regalo, resplandor en el Azul de estos pensamientos. Máximo Gedda es -sin duda- un poeta necesario que -como el poeta español Marcos Ana, a quien le fue arrancada su juventud en las cárceles de la dictadura franquista -ahora también nos diría:” …mi creación poética no era una abstracción, se nutría de nuestras necesidades políticas y humanas, del dolor y la esperanza de mis hermanos y era una vía más para mover el corazón del mundo”.
Recuadro:
«Quédate aquí no más donde te has quedado/
que de razones hay una montaña. /
y de tu cabeza maravillosa mucha cuenta nos hemos dado»
(De las razones de tu cabeza, poema de Máximo Gedda).
El porqué del recuerdo 52 años después
Jacqueline Moraga, secretaria general de la directiva nacional del Colegio de Periodistas, afirmó que “Máximo es una estampa de compromiso social, pasión e inmenso amor por la vida, visualizado en su poesía, en su trabajo y en su aporte a las luchas colectivas”.
“Su figura también se estampa en las y los periodistas del pasado y del futuro. Recordarlo es también recordar que la principal lucha debe ser siempre la de la democracia, la que permite a nuevas y nuevos periodistas formarse y soñar lejos de la represión, el silencio, la censura y el castigo que traen consigo los abusos de poder. Quienes somos periodistas sabemos que no hay derecho asegurado, sino una batalla permanente por la libertad de expresión y la comunicación libre, abierta y pluralista”, destacó.
Para Carlos Valverde, presidente del Consejo Araucanía del Colegio de Periodistas de Chile, “lo que estamos haciendo es mucho más que una placa conmemorativa. Estamos honrando la memoria, el legado de uno de los pioneros de Televisión Nacional, un temuquense, hijo de esta tierra, que se maravilló con nuestra geografía”.
“Máximo a su corta edad logró una carrera excepcional, él abrió el camino y más tarde sus hermanos Francisco, Manuel y Juan Carlos continuaron. Así, formaron una verdadera escuela en el documental, en el cine, la fotografía del país, haciendo historia, dejando un legado cultural y patrimonial imborrable”, expresó Valverde.
Añadió que la historia de un país y su cultura están intrínsecamente ligadas. “Hoy anhelamos que hubiera muchos más periodistas y profesionales de las comunicaciones como Máximo. Más programas como “Al Sur del Mundo”, como “Frutos del país”. Esa es la misión de la televisión pública. Servir al interés general de las y los chilenos, promoviendo la educación, la cultura, la información”.
Rodrigo Cid, subgerente de Regiones e integrante del directorio de TVN, resaltó que la dictadura fue implacable en la cacería y la persecución de dirigentes y simpatizantes de izquierda.
“De ahí la importancia de reivindicar la justicia, la defensa de los Derechos Humanos en toda circunstancia y el valor de la democracia para que esto nunca más vuelva a ocurrir”, fueron sus primeras palabras.
“Máximo fue un creativo que supo utilizar distintos lenguajes y plataformas para contar historias. Primero lo hizo a través de la poesía, en esta su ciudad natal”, dijo.
En Santiago, de la mano de pioneros como Jorge Navarrete, Guillermo Blanco y Manuel Calvelo “aprendió a comunicar mediante formatos innovadores en una televisión pública que recién se abría paso en la sociedad chilena. Supo que había tierra fértil para informar, educar, enseñar historia, entregar cultura y mostrar procesos sociales”, continuó.
Acerca de las problemáticas por las que atraviesa el canal, Cid manifestó que “en los tiempos actuales cobra mayor fuerza aquello que nos distingue, parte del sello de TVN es su presencia regional, una de las razones por las cuales decidimos efectuar aquí este homenaje. Tenemos buen periodismo en regiones, el que está por sobre todo al servicio de la comunidad”.