Una densa humareda cubre varias comuas de la ciudad de Santiago a causa del incendio forestal «Quilamuta» que mantiene bajo alerta roja a la comuna de San Pedro, perteneciente a la provincia de Melipilla.
Según el último balance técnico proporcionado por Conaf, el siniestro ha consumido más de 1.700 hectáreas, tres viviendas y se mantiene en estado «en combate».
Debido a la rápida propagación y el riesgo estructural, la dirección regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) mantiene vigente la alerta roja activa desde ayer, lunes, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional de Santiago.
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Desde Conaf Rodrigo Ilabaca detalló que desplegados «tenemos tres aviones cisterna, un avión tanquero que acaba de hacer la descarga, un avión de observación y cuatro helicópteros».
BOMBEROS
Además combaten el fuego bomberos de San Pedro, Melipilla, Alhué, Santo Domingo, Metropolitano Sur, San Antonio, Las Cabras, Litueche, El Monte, Ñuñoa, Peñaflor-Padre Hurtado, Puente Alto, María Pinto, Talagante y Tiltil, además del aporte de camiones aljibe de las municipalidades de San Pedro y Alhué.
El delegado presidencial metropolitano, Gonzalo Durán, explicó que «tenemos trabajando 58 carros de Bomberos, 250 bomberos, siete brigadas de Conaf, cuatro helicópteros y dos aviones».
«Están todas las capacidades desplegadas, pero requerimos la colaboración de la comunidad», agregó.
«Vamos a disponer de un albergue en caso de que ninguna persona quede en situación de desprotección», afirmó.
Pese a la magnitud del incendio, no se han reportado lesionados todavía.
MENSAJERÍA SAE
El director regional metropolitano de Senapred, Miguel Muñoz, detallo que «se despacharon cinco mensajes SAE de evacuación para comunidades aledañas que estaban amenazadas por el incendio de la comuna de Melipilla.
«Es un incendio conflictivo, extremo y de mucha velocidad, por lo que es importante que la comunidad haga caso a las alertas», añadió.
Relató además que «(el fuego) saltó, de repente, de 450 hectáreas (quemadas) a mil y, en la tarde, a mil 600. Por lo tanto, ha tenido unos saltos bastante importantes, lo que tiene que ver con el tiempo y la topografía, que no ayudan en nada».
Muñoz advirtió que desde ayer se han enviado ocho mensajes SAE, que «a la gente le llega, pero como ve que está lejos el incendio, no se preocupa y está evacuando justo cuando las llamas están encima».
Enfatizó que con eso «se exponen ellos y, de paso, exponen a los organismos de primera respuesta, lo que es complejo. El llamado es a evacuar cuando el SAE se activa».
Coincidió con él Ilabaca, pues -dijo- el siniestro «tenía una velocidad de 100 metros por minuto cuando comenzó, a lo que no somos capaces de sobrevivir ni de arrancar. Por lo tanto, cuando nos llega la alerta SAE, debemos hacer caso».






