Reuniones internas, encuentros con autoridades, declaraciones públicas e incluso conversaciones entre el presidente electo y el actual. Durante los últimos dos días, la influenza H3N2 también conocida como la «supergripe» ha sido el foco de la agenda de la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
Hace meses que un virus no provocaba tal nivel de atención, algo que, tras el Covid-19, volvió a poner a las autoridades y a la ciudadanía en alerta ante situaciones como el aumento de contagios de esta cepa de H3N2 en el hemisferio norte.
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Esta semana, la preocupación creció después de que el martes se confirmaran dos casos positivos en Perú. En ese contexto, la ministra asistió a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para presentar el plan destinado a controlar los contagios de esta nueva variante.
«Chile se prepara desde ya con todas las herramientas disponibles. Hemos aprendido de experiencias anteriores y estamos actuando de manera anticipada y coordinada para proteger la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables», afirmó la secretaria de Estado.
FOCO
El principal foco de preocupación es la posible presión que la nueva cepa pueda generar en la red de salud. Incluso frente a los diputados quienes habían solicitado medidas hace algunos días la ministra indicó que «Lo importante de este subclado (nueva variante) es que se suele asociar que está produciendo un brote temprano, con una magnitud que está afectando, en el caso europeo, los sistemas de salud y que puede ser particularmente grave en las personas mayores».
María Teresa Valenzuela, directora del Observatorio de Salud del IPSUSS de la Universidad San Sebastián, comparte esta inquietud: «Puede haber una sobrecarga de atenciones de salud en los centros de la atención primaria, en los servicios de urgencia y en hospitalizaciones; sin embargo, un sistema público y privado preparado mitigará las consecuencias mayores».
Por eso, enfatiza que «La amenaza es para todos los países. La diferencia está en cómo se enfrenta el riesgo mediante la prevención a través de la campaña de vacunación contra la influenza, logrando altas coberturas -sobre todo en la población de mayor riesgo-, la educación y la forma en que el sistema de salud responde a través de la vigilancia epidemiológica y de laboratorio. Chile cuenta con las herramientas necesarias y tiene experiencia en cómo responder».
PRESIONES POR H3N2
Ante algunas presiones y la posibilidad de que el escenario del hemisferio norte se repita en el país, la ministra detalló ayer ante la Comisión de Salud las medidas que se implementarán para reducir el impacto de la influenza.
En primer lugar, aseguró que la vacuna contra la influenza que se aplicará en la próxima campaña protege contra esta cepa específica. «Lo mencionó el Presidente Gabriel Boric en la reunión con el presidente electo: ya preparamos que la vacunación va a iniciarse tan tempranamente como sea posible. Al menos va ser el 1 de marzo. Si logramos que la vacuna sea liberada antes, vamos a empezar una semana antes», afirmó la autoridad sanitaria. El Ejecutivo apunta a fines de febrero como fecha tentativa.
«Cuando la persona tiene la vacuna se demora algunas semanas en lograr la inmunidad, por lo tanto, esa es una de las medidas que estamos tomando», detalló Aguilera.
Asimismo, indicó que se están ajustando los planes para enfrentar una eventual saturación de los servicios de salud, como ocurre en cada temporada de invierno, revisando la capacidad asistencial y la organización de los servicios.
«Es decir, la alerta que hacemos sanitaria preventiva, para que estén los recursos y que se puedan movilizar rápidamente. Lo hemos hecho en los dos últimos años, este año también lo vamos a hacer, el 2026, para que el gobierno entrante tenga la campaña y la vacunación ya lanzadas», señaló.
CAMPAÑA POR EL H3N2
A pesar de la aparición de este nuevo subclado, las autoridades continúan planificando la próxima campaña de invierno. En línea con lo que se hace desde hace tres años, se recomendó al Ministerio de Educación mantener las vacaciones de invierno adelantadas respecto de años anteriores, con el fin de reducir las aglomeraciones durante el período de mayor circulación viral.
Así, las vacaciones se extenderán del 22 de junio al 03 de julio en la mayor parte del país, incluyendo la Región Metropolitana.
Para 2026, además, las autoridades sanitarias sumaron otras medidas, como el uso de mascarillas en los servicios de urgencia y la implementación de alertas sanitarias preventivas.
Con todo, la ministra Aguilera considera que la llegada de esta nueva cepa no debería generar una alarma mayor que la habitual durante la temporada de influenza.
