La política Nacional de Migración, anunciada el pasado jueves 6 de julio por la ministra del Interior Carolina Tohá, consta de 28 medidas que esperan implementarse este año y con ello controlar el flujo migratorio.
Una de las medidas que más llamó la atención, y que empezó a regir el fue la política de empadronamiento biométrico. De acuerdo a la página del servicio de migraciones: «Es un registro nacional dirigido a personas extranjeras mayores de 18 años, que hayan ingresado a Chile hasta el 30 de mayo por un paso no habilitado o eludiendo el control migratorio y que residan actualmente en el país. Es una medida para fortalecer la seguridad y conocer la identidad de quiénes habitan en Chile.»
Hoy el susecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunció que el registro facial y dactilar comenzó a regir, haciendo énfasis a que la medida es una base de datos que no busca ser un tipo de perdonazo ni regularización inmediata para quienes ingresaron al país sin el control migratorio correspondiente.
De todas maneras, la política sí permitirá que aquellos migrantes que cuenten con un trabajo estable y vínculos familiares en el país, puedan recibir rut chileno.
El empadronamiento biométrico estará disponible hasta el 6 de octubre y contará con más de 70 puntos ubicados en 16 regiones del país.
Cabe destacar que la medida, cuyo proceso es liderado por la PDI, es gratuita, sin ningún tipo de costo monetario asociado.