El Grupo ISA juega un rol fundamental en el sistema eléctrico de Chile y también en la infraestructura vial del país. Sin embargo, su nombre no era ampliamente reconocido hasta el apagón masivo ocurrido este martes, que dejó sin suministro eléctrico a gran parte del territorio nacional, desde Arica hasta Los Lagos.
Este conglomerado, a través de su filial ISA InterChile, es responsable de la operación de la Línea de Transmisión Cardones-Polpaico, Encuentro Lagunas y la conexión Kimal-Lo Aguirre.
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La primera de estas líneas habría sido la que presentó una «desconexión» debido a «una operación no deseada», lo que generó un efecto en cadena, provocando la desconexión de «Las centrales generadoras y la demanda, lo que llevó a un apagón total del sistema eléctrico», según explicó Juan Carlos Olmedo, presidente del Coordinador Eléctrico Nacional.
ISA, fundada en 1967 en Colombia, forma parte del grupo Ecopetrol y se define como una «Empresa de servicios públicos mixta», con participación estatal, pública y privada. Su presencia se extiende por varios países de América, incluyendo Brasil, Perú, Bolivia, Panamá, Centroamérica y Chile, además de contar con oficinas en Estados Unidos.
FALLA
Cristian Saavedra Acuña, Director Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Industrial, Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello explicó a Está Pasando: «Para comprender el impacto de la falla, es importante considerar que el sistema de transmisión de energía en Chile es interconectado. Esto significa que múltiples generadoras, desde Arica hasta la Región de Los Lagos, aportan energía y estas se encuentran conectadas entre sí a través de diversas líneas de transmisión a lo largo del país. Dado que este sistema abastece tanto a hogares como a empresas, una falla en alguna de las generadoras o líneas de transmisión puede afectar el funcionamiento de toda la red eléctrica».
«En el caso particular de la falla del 25 de febrero, esta se produjo en el Norte Chico, específicamente en el sistema de control de la línea de transmisión «Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar» línea que va desde Vallenar a Coquimbo, que aporta con 500KV y que es administrada por la empresa Transmisora de Energía ISA InterChile, esta falla posteriormente provocó una reacción en cadena que desconectó otras líneas de transmisión y centrales eléctricas a lo largo del país que conforman el sistema interconectado».
CORTE DE ENERGÍA
A las 15:16 horas, múltiples ciudades comenzaron a reportar cortes de electricidad que, con el paso de los minutos, se confirmaron como un apagón de magnitud nacional.
Las radios informaron en tiempo real sobre la interrupción del servicio. Con el transcurso de las horas, las investigaciones descartaron causas como atentados, incendios o explosiones, señalando a ISA InterChile como la empresa involucrada.
Desde la compañía informaron: «A las 15:16 horas, se produjo un evento que afectó la Línea de Transmisión Eléctrica Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar 2×500 kV, entre Vallenar y Coquimbo, momento en que tenía una transferencia de 1.800 MW aproximadamente en total».
Por su parte, ISA InterChile informó que desde el inicio de la emergencia desplegó todos sus recursos para restablecer el servicio, logrando la restitución de la línea a las 16:00 horas, es decir, 44 minutos después del incidente, quedando disponible para su reintegración al sistema eléctrico.
¿CÓMO EVITAR QUE SE REPITA?
Cristian Saavedra Acuña, comentó a Está Pasando: » Con respecto a la vulnerabilidad del sistema, al ser un sistema interconectado, esto le permite que diversas centrales puedan aportar energía en forma distribuida, esto implica que fallas menores en el sistema puedan ser subsanadas con el suministro de energía de otras centrales, sin embargo en escenarios de fallas mayores, como lo ocurrido el 25 de febrero puede ser eventos críticos que afectan a diversas centrales o líneas de transmisión produciendo un efecto cascada, que puede afectar a gran parte o la totalidad del sistema interconectado».
«Es importante para poder mejorar la vulnerabilidad del sistema identificar cuáles son los puntos críticos, para mejorar su confiablidad a través de mantenimiento preventivo, sistemas redundantes y aplicar sistemas de monitoreo que permitan detectar y mitigar fallas en el menor tiempo posible».
DAÑOS Y QUE ENFRENTA LA EMPRESA
«Los daños que pueden producir estos tipos de fallas, son transversales, primero desde el punto de vista económico dado que un corte de luz tan extenso afectan desde las medianas y grandes empresas ya que no pueden dar continuidad en sus líneas de producción, hasta pequeños comerciantes que no pueden realizar ventas, ya que la interrupción de energía eléctrica les impide poder usar sus sistema de emisión de boletas, ya que todo está condicionado a sistemas electrónicos y sistemas de comunicación en línea», expresó Cristian Saavedra a Está Pasando.
«También es importante considerar que en los hogares un corte de energía eléctrica tan extenso puede producir perdidas de medicamento, alimentos y afectar a los electrodomésticos al momento de restituirse la energía eléctrica».
«La empresa responsable de la falla, están expuestas a altas multas que pueden llegar hasta 10.000 UTM, recordemos que recientemente ha habidos multas a empresas en el caso de ENEL con 19.000 millones de pesos (2024) y CGE con 1.000 millones de pesos (2025)», manifestó Saavedra.
ANOMALÍAS EN 2020
En marzo de 2020, una inspección en las instalaciones de los Sistemas Interconectados Central (SIC) y del Norte Grande (SING) reveló «Ciertas anomalías» en la Subestación Nueva Pan de Azúcar, ubicada en la región de Coquimbo.
El informe, elaborado por ENSAUT LTDA. bajo las directrices del Coordinador Eléctrico Nacional, detectó fallas en la configuración de los sistemas de protección y en los circuitos de control de interruptores de la línea 500 kV Nueva Pan de Azúcar – Polpaico Circuito 2.
Este hallazgo cobra relevancia tras el apagón del 25 de febrero, que afectó al 90% del país, ya que la falla que desencadenó el corte se habría originado en la misma subestación.
Durante la fiscalización realizada hace cinco años, ISA InterChile, propietaria de las instalaciones, ejecutó pruebas y chequeos, incluyendo la inyección secundaria a los equipos de protección, con el propósito de evaluar el correcto funcionamiento de los interruptores en caso de emergencia.
INFORME DE 2020
El informe concluyó que «Existen ciertas anomalías» que podrían comprometer la operatividad de la subestación.
Entre las observaciones, se recomendó examinar el desempeño de algunos sistemas. «No existe justificación técnica para la no generación del cierre por reconexión del interruptor 52K10 tras recibir una orden de apertura tripolar con arranque efectivo de reconexión», señalaba el documento.
Como medida correctiva, se sugirió repetir las pruebas para garantizar que el mecanismo de reconexión funcionara adecuadamente. Asimismo, se propuso completar la verificación de los sistemas de protección contra fallas, específicamente las funciones «SOTF y 21/21N Zona 1 no ejecutadas durante la jornada del 13 de marzo de 2020».
NO SE REALIZÓ UNA INSPECCIÓN
El informe de 2020 también advertía que algunas pruebas clave no se realizaron en la inspección coordinada por InterChile. Dichas pruebas estaban destinadas a verificar la respuesta de los sistemas de protección ante fallas (Switch-on-to-Fault y 21/21N Zona 1 en los relés de protección). «No existía justificación técnica para omitir estas pruebas», señalaba el documento, recomendando su ejecución posterior.
Olmedo insistió en que el Coordinador Eléctrico tiene la obligación de investigar cualquier falla y, si se detectan incumplimientos, presentar antecedentes a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que podría imponer sanciones en caso de negligencias.
NODO CRÍTICO
La Subestación Nueva Pan de Azúcar es un punto clave en la interconexión SIC-SING, pues su diseño incorpora diagonales de 500 kV y autotransformadores que elevan la tensión para distribuir energía hacia Polpaico y Maitencillo.
Las pruebas realizadas en 2020 ya habían evidenciado inconsistencias en la respuesta de los sistemas de protección.
ISA InterChile aseguró que solucionó los problemas detectados ese mismo año. «Atendimos y subsanamos de manera diligente todos los hallazgos y recomendaciones señaladas en el informe de 2020, e informamos los avances al Coordinador Eléctrico Nacional dentro del plazo establecido».
«Cabe señalar que este informe no guarda ninguna relación con los hechos acontecidos en el sistema el día de ayer, pues se refiere a otro tramo de la línea», señalaron desde la empresa.
El apagón puso en evidencia las vulnerabilidades del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que se unificó en 2017 con la interconexión SIC-SING. Olmedo reconoció que «La concentración de demanda en el centro-sur aumenta los riesgos ante fallas en líneas troncales».
¿EL ESTADO DEBERÍA TENER EL CONTROL DE ESTAS INFRAESTURAS?
«El estado, no debería asumir el rol de ser el encargado o tomar el control de la infraestructura critica de transmisión eléctrica, ya que esto implica tanto centrales como líneas de transmisión de energía eléctrica, esto implica un alto costo en recursos, tampoco garantiza que estas fallas no vuelvan a producirse, desde mi perspectiva el rol del estado debe enfocarse en poder generar un marco regulatorio, que les permita a las empresa tanto invertir en nuevos proyectos como también ser responsables y consientes de poder realizar todas las acciones de mantención y prevención que les permita entregar un servicio de calidad a la comunidad», concluyó Cristian Saavedra Acuña.
