El director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheberry, quedó en el centro de la polémica luego de que se revelara que durante nueve años pagó contribuciones muy por debajo de lo que correspondía por su propiedad en la laguna de Aculeo. Aunque el propio Etcheberry responsabilizó a su institución por no haber actualizado el avalúo fiscal de su casa, los gremios del servicio respondieron con dureza y exigieron que pague la totalidad de lo adeudado, cuestionando su actuar en términos de ética y probidad.
Durante una entrevista en el noticiario 24 Horas de TVN, el director aseguró haber pedido reiteradamente la regularización del catastro de su vivienda. “Uno pide muchas cosas y siempre están haciendo otras… Ojalá fuera tan fácil que doy órdenes y todo pasa”, sostuvo. Aseguró también que su intención era pagar solo tres años de contribuciones retroactivas, y no los nueve, porque aceptar más “era como reconocer una responsabilidad que no le correspondía”.
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Etcheberry defendió su actuar alegando que había intentado sin éxito formalizar la ampliación de su propiedad. “Hace más de 15 años que estoy haciendo esfuerzos increíbles para inscribir la casa. Contraté a un arquitecto, he hecho gestiones, he contratado estudios, pero ha sido imposible”, explicó. Y agregó: “Me da la impresión de que no les importa que se inscriban las casas”.
El director del SII también apuntó a una falla interna. Según él, los antecedentes que había presentado años atrás para actualizar los datos de su propiedad simplemente desaparecieron. “Cuando me nombran director, digo ‘qué pasó con esta información que mandé’. Después me vienen con que parece que se nos perdieron todas las declaraciones. 60 mil declaraciones se perdieron y las encontraron hace cuatro meses”, detalló.
CIFRAS DEL CASO
Según reveló TVN, la vivienda de Etcheberry tenía a junio de 2025 un avalúo fiscal de más de $158 millones. No obstante, el valor real del inmueble sería cercano a los $338 millones. En este escenario, la segunda cuota de contribuciones que pagó este año ascendió a apenas $225 mil, cuando en realidad debía abonar $638 mil.
Frente a la presión pública y las críticas internas, el SII confirmó el viernes que el director resolvió pagar la totalidad de las contribuciones adeudadas por los nueve años que duró la omisión. Sin embargo, la polémica ya estaba instalada y los ánimos al interior ya estaban agitados.
REACCIÓN DE LOS GREMIOS
La Asociación Nacional de Funcionarios del SII (Aneiich) y la Asociación de Fiscalizadores (Afich) emitieron un comunicado conjunto que contradice directamente las declaraciones de Etcheberry. “El caso pone en tensión el principio de ética y probidad”, afirmaron, y exigieron que el director “regularice el pago de las contribuciones por la totalidad del período y con ello reforzar la coherencia y la transparencia institucional y la confianza con los funcionarios”.
Además, llamaron al director a asumir su responsabilidad sin rodeos. “No compartimos, ni avalamos esta situación y enfatizamos que corresponde al propio Javier Etcheberry clarificar los antecedentes y resolver esta contingencia tributaria”.
Ambos gremios también salieron en defensa del equipo de Avaluaciones del SII, blanco implícito de las críticas de Etcheberry. Aseguraron que ese departamento enfrenta “problemas estructurales de falta de dotación y de presupuesto”, lo que limita seriamente sus capacidades operativas.
ESCÁNDALO INTERNO
El conflicto con Etcheberry estalló en paralelo a otra situación grave dentro del SII. El martes 15 de julio, el servicio presentó una denuncia ante el Ministerio Público para investigar a funcionarios presuntamente involucrados en un esquema informal de préstamos e inversiones.
Según la denuncia, se trataba de una operación que simulaba legalidad mediante documentación falsa y promesas de retornos mensuales, articulada por medio de una corporación educacional. Uno de los funcionarios captaba los fondos y gestionaba los préstamos, obteniendo beneficios personales considerados incompatibles con su rol público.
Otro funcionario habría entregado de forma sostenida aportes que superaron los $180 millones, según los antecedentes recabados. Ante estos hechos, se abrió un sumario administrativo, y la institución aseguró que no se entregarán más detalles mientras dure el proceso interno, de acuerdo con el estatuto administrativo.
“El SII reitera su compromiso con la transparencia y probidad, reafirmando que actuará con la mayor diligencia y rigor para perseguir todas las responsabilidades que correspondan en este caso”, afirmó el organismo en un comunicado, subrayando que no tolerará prácticas que contradigan los principios de la función pública.