Una mansión de 400 metros cudrados ubicada en el exclusivo sector de Lo Curro, en Vitacura, se encuentra ocupada ilegalmente y en ella se realizan actividades que incluyen música a alto volumen, autos de alta gama que llegan de madrugada, fiestas swinger y consumo de drogas.
Así lo dio a conocer Reportajes T13, que detalló que la vivienda avaluada en más de dos millones de dólares (1.894.010.000 pesos chilenos) pertenece a un empresario gastronómico que arrastra millonarias deudas, vinculado las restaurante “El Danés”.
Sin embargo, quien actualmente vive ahí es Patricio Carrasco Lobos, de 52 años, acomodador de autos en Av. Vitacura con Padre Hurtado y que ha sido observado realizando transacciones sospechosas en plena vía pública, de acuerdo con el citado medio.
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Tiene antecedentes por robo en lugar no habitado, consumo y porte de drogas, y amenazas.
El hombre aseguró que el propietario de la mansión de Lo Curro se la prestó de manera indefinida, cuestión que fue rotundamente desmentida por el empresario, quien además declaró que la vivienda ahora pertenece a un banco y que jamás lo autorizó a vivir ahí.
El inmueble será rematado el próximo 23 de junio.
TOMA VIP
De acuerdo con las denuncias de los vecinos en la casa se realizan fiestas con más de 60 personas, presunto consumo y venta de drogas, e incluso eventos swinger. Aseguran que Carabineros ha debido intervenir en varias ocasiones por ruidos molestos y comportamientos sospechosos.
Carrasco, sin embargo, niega todas las acusaciones y no explica cómo sustenta su permanencia en la propiedad,
De acuerdo con el reportaje citado, al interior del inmueble se ve ropa colgada, taxis entrando y saliendo, tablas de planchar, lavadoras, y señales de que varias personas estarían viviendo ahí sin autorización legal.
La alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, dijo en el matinal Tu Día que el municipio tiene constancia de ruidos molestos y problemas en la mansión de LoCurro desde hace aproximadamente un año.
“Nos hemos juntado con los vecinos. Nuestro equipo territorial tenía un chat con ellos recibiendo las denuncias. Con respecto a la fiesta hubo una y lo supimos, llegamos con Carabineros y se suspendió”, explicó.
La jefa comunal aclaró que la municipalidad solo puede intervenir si las fiestas tienen fines comerciales, y que para otro tipo de acciones se requiere una denuncia del propietario.
“A él lo contactamos en forma reiterada y él tenía el litigio de su casa y no quiso hacer ninguna acción legal para nosotros poder sacar a estas personas de mal vivir”, aseguró.