Uno de los anuncios más llamativos en materia de infraestructura realizados por el Presidente Gabriel Boric durante la Cuenta Pública del domingo fue el compromiso de llevar una línea del Metro hasta el Aeropuerto de Santiago.
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«Quiero anunciar con mucho orgullo la futura llegada del metro al Aeropuerto de Santiago, desde la estación Huelén de la Línea 7. Así, en tan sólo siete minutos, una persona va a poder conectar desde Cerro Navia hasta el terminal aéreo por vía subterránea», expresó el mandatario.
PROYECTO
El anuncio, hecho el 2 de junio de 2025, generó entusiasmo, pero también interrogantes.
Una de las principales dudas es cómo se financiará el proyecto, considerando que en anteriores oportunidades no fue priorizado por su elevado costo y su baja rentabilidad social.
Por eso, en el pasado se optó por soluciones como buses dedicados al aeropuerto, aunque sin llegar directamente a las puertas de embarque.
Frente a este escenario, se planteó un modelo de financiamiento inédito para la empresa Metro, que si bien recuerda al sistema de concesiones de obras públicas, no se ajusta completamente a ese esquema.
PROYECTO
La nueva línea, denominada Línea A, unirá el Aeropuerto Arturo Merino Benítez con la futura Línea 7 del Metro que conectará Renca con Lo Barnechea, siguiendo un trazado similar al de la Línea 1. El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, adelantó que se espera que la conexión esté operativa en 2032.
El punto de enlace será la estación Huelén de la Línea 7, ubicada en la intersección de las calles Huelén y Mapocho, cerca del Hospital Félix Bulnes.
Desde allí partirá un ramal de 6,5 kilómetros que llegará directamente al aeropuerto en aproximadamente siete minutos. Se estima que esta nueva conexión reducirá significativamente los tiempos de viaje: desde la estación Baquedano, el traslado pasaría de 84 a 31 minutos; desde Los Héroes, de 78 a 34; y desde La Cisterna, de 101 a 54 minutos.
TECNOLOGÍA
Los trenes que se utilizarán contarán con tecnología similar a la de las líneas 3 y 6: operación automática, puertas de andén y accesibilidad universal.
El pasaje costará $3.000 y podrá pagarse con tarjeta BIP o la aplicación Red. Se proyecta que la línea transportará cerca de 9,5 millones de personas al año una vez completados los primeros cinco años de operación. Como referencia, la red completa de Metro moviliza unos 660 millones de pasajeros anuales.
Durante 2024, el aeropuerto de Santiago alcanzó un récord con 25,8 millones de pasajeros, un 13% más que en 2023.
FINANCIAMIENTO
El proyecto requerirá una inversión de aproximadamente US$365 millones, que cubrirán desde la ingeniería y permisos hasta la construcción y adquisición del material rodante.
De ese total, US$12 millones se destinarán a la etapa inicial de estudios y evaluación ambiental. Esto equivale a un costo aproximado de US$56 millones por kilómetro.
Lo innovador del modelo propuesto radica en su estructura de desarrollo. Metro será responsable de la ingeniería preliminar y de gestionar los permisos necesarios hasta obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), en un plazo de dos años.
Luego de eso, se abrirá una licitación para que un inversionista privado, al que Metro denomina inversionista ejecutor, se haga cargo del diseño detallado, construcción, provisión de sistemas y mantención.
OPERACIONES
La operación de la línea estará a cargo de Metro. El inversionista recuperará su inversión a través de pagos anuales provenientes de los ingresos por tarifa. Si la demanda fuera inferior a la proyectada, se aplicaría un mecanismo de compensación para Metro.
Una excepción será la estación dentro del aeropuerto, cuya ejecución y administración quedaría en manos del concesionario actual del terminal, el consorcio Nuevo Pudahuel, compuesto por las empresas Astaldi (Italia), Aéroports de Paris y Vinci Airports (Francia).
El acuerdo permitiría transformar esa estación en una oportunidad comercial, con tiendas que podrían ser arrendadas dentro de sus instalaciones.
Aunque este esquema comparte elementos con una concesión, no califica legalmente como tal, ya que Metro no tiene la facultad de concesionar obras. Esa atribución corresponde exclusivamente al Ministerio de Obras Públicas, que no lidera este proyecto.
MINISTRO
A pesar de que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, mencionó el domingo que el concesionario del aeropuerto podría participar en el desarrollo del proyecto, desde Nuevo Pudahuel adoptaron un tono más cauteloso: «Tenemos un gran interés por conocer las alternativas que está mirando el gobierno para concretar este proyecto en un plazo lo más breve posible, dado las altas expectativas que tienen los pasajeros en torno a la conectividad entre la ciudad y el aeropuerto de Santiago», expresó Nicolás Claude, gerente general del consorcio.