En el marco de la Semana Mundial del Agua 2025, Aguas Andinas presentó un proyecto pionero de recarga artificial del acuífero Mapocho Alto, con el objetivo de fortalecer la seguridad hídrica de la Región Metropolitana.
La iniciativa permitirá almacenar el equivalente al consumo mensual de 47 mil hogares, potenciando la independencia de fuentes superficiales, altamente vulnerables al cambio climático.
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El proyecto, que cuenta con la autorización de la Dirección General de Aguas (DGA), forma parte de la estrategia Biociudad, un plan que combina soluciones basadas en la naturaleza con tecnologías innovadoras para garantizar el abastecimiento de agua potable a más de 8 millones de personas.
AÑOS HIDROLÓGICOS
Durante los años hidrológicos favorables, como 2023 y 2024, captarán excedentes de agua desde la planta La Dehesa y los conducirán a pozos estratégicos en Las Hualtatas para infiltrarlos en el subsuelo.
El gerente general de Aguas Andinas, Daniel Tugues, destacó la importancia del proyecto, señalando que es un paso clave para enfrentar el cambio climático y reforzar la sostenibilidad de los recursos hídricos.
«Este sistema nos permite asegurar el suministro de agua para el futuro y avanzar en la independencia de las aguas superficiales, las más afectadas por la crisis climática», afirmó.
INNOVACIÓN
Por su parte, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, resaltó el carácter innovador de la iniciativa y su potencial para ser replicada en otras regiones del país.
«Es el primer proyecto de infiltración de acuíferos con autorización para extracción y recarga. Esto puede servir como modelo para otras empresas sanitarias que busquen implementar soluciones sostenibles», sostuvo.
PROYECTO
Además de la presentación del proyecto, Aguas Andinas desarrolló diversas actividades para conmemorar la Semana Mundial del Agua, incluyendo un concierto de Roberto Bravo a orillas del río Mapocho, un mapping sobre la historia del cauce y el lanzamiento de la Academia del Agua, una iniciativa educativa para fomentar la innovación en el uso de este recurso.
También se realizó la Gran Travesía de Aguas Andinas, una experiencia de conexión con la naturaleza en el embalse El Yeso, que permitió a los asistentes conocer el origen del agua que abastece a Santiago.
Este proyecto de recarga artificial se suma a los esfuerzos de Aguas Andinas por mejorar la resiliencia hídrica de la capital, incrementando progresivamente el uso de fuentes subterráneas y reduciendo la dependencia de los caudales superficiales.