Nacional y economía

Mosca de la fruta: focos en el norte por «contrabando agrícola»

mosca de la fruta
Foto: Agencia Uno

En los últimos años, se ha registrado un importante incremento en los brotes de la mosca mediterránea de la fruta en Chile, una plaga capaz de deteriorar con rapidez los cultivos frutales y generar consecuencias económicas negativas en los países donde se establece.

Desde 1995, Chile ha sido reconocido como un país «libre de mosca de fruta», condición que le otorga una ventaja competitiva frente a otras naciones al momento de exportar a mercados que también exigen estar libres de esta plaga.

Lea también: Caída de avioneta en Curacaví: Explosión en Cerro El Roble coincide con su desaparición

No obstante, conservar este estatus requiere un esfuerzo constante para eliminar los focos que surgen. Desde 2023, su presencia se ha duplicado, lo que ha encendido las alertas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), entidad encargada del control de esta amenaza.

SAG

Según explicó Marco Muñoz Fuenzalida, jefe de la División de Protección Agrícola, Forestal y Semillas del SAG, en una entrevista con Radio Bío Bío, el aumento de estos brotes responde a múltiples factores.

Entre ellos destaca el tráfico ilegal de frutas en el norte del país, una práctica que la institución intenta erradicar. Además, el cambio climático, la migración y el turismo han facilitado el ingreso silencioso de este insecto.

Actualmente, hay 26 focos activos que preocupan al SAG. Basta con encontrar un solo ejemplar de esta mosca para que se imponga una cuarentena en el área afectada, impidiendo la exportación de frutas desde esa zona a determinados destinos internacionales. Por ello, contener y eliminar cada brote resulta crucial.

CAUSAS

La Ceratitis capitata, nombre científico de la mosca mediterránea, se propaga principalmente mediante el transporte de frutas entre países.

Las hembras depositan sus huevos en los frutos, de los cuales emergen larvas que se alimentan de su interior, dejando residuos y provocando su descomposición, lo que puede hacer que caigan antes de tiempo o pierdan valor comercial.

Esta especie tiene una alta capacidad de reproducción. Sin intervención, se propaga con facilidad. En Chile, los huertos comerciales están protegidos por programas de manejo fitosanitario, lo que limita su llegada. Sin embargo, su presencia es habitual en entornos urbanos, como parques y viviendas. Muñoz señaló que “entre el 95% y el 97% de los brotes” se detectan justamente en zonas urbanizadas.

ORIGEN

En cuanto al origen de estos brotes, el experto afirmó que si bien existen diversas causas, hay una que predomina:

«Hemos tenido en el último tiempo un aumento del ingreso ilegal de productos agrícolas, que han venido con la plaga. Y eso está asociado a la inmigración –ya sea formal o informal– que ha tenido Chile, porque esto ha generado un nuevo hábito de consumo de productos tropicales que son altamente susceptibles a la mosca de la fruta, y que ha gatillado este ingreso ilegal de producto al país».

El contrabando se concentra principalmente en el norte del país. De los 26 focos registrados, 12 se encuentran en la región de Arica y Parinacota, mientras que el resto se distribuye en Tarapacá (2), Antofagasta (2), Coquimbo (2), Valparaíso (4), Metropolitana (3) y O’Higgins (1).

PAÍSES VECINOS

Muñoz también advirtió sobre la presión que ejercen los países vecinos donde la plaga está presente y en expansión:

«Es como que usted tiene su casa limpia y todos sus vecinos están sucios, obviamente hay una presión del entorno hacia el ingreso del país».

Además, indicó que el cambio climático ha contribuido a este escenario al favorecer la proliferación de la plaga en esos países.

TURISMO

El turismo es otro factor de riesgo, sobre todo en la zona central del país. Visitantes provenientes de Argentina y Brasil, así como conductores de camiones que cruzan la cordillera, podrían sin saberlo introducir fruta infectada.

«No hay una mala fe, pero está en su idiosincrasia traer productos vegetales para consumir, fruta para consumir, y muchas veces estas vienen larvadas, por lo tanto ellos botan esa fruta por el camino que después se traduce en un foco».

MONITOREO Y CONTROL

Muñoz indicó en la misma entrevista que parte de las acciones del SAG se enfocan en evitar el ingreso de productos agrícolas ilegales. Para ello, se han instalado nuevos puntos de control en el norte del país, incluyendo equipos de rayos X y brigadas caninas, lo que ha permitido «desincentivar a estas mafias».

Las cifras reflejan una disminución significativa en los kilos de productos agrícolas interceptados.

Pese a estos esfuerzos, algunos ejemplares logran ingresar. Por eso, el SAG aplica un protocolo riguroso para erradicar cada brote, lo que permite mantener el estatus de país libre de la plaga. Esta certificación evita tratamientos como la fumigación o el enfriamiento de la fruta, procesos que afectan su calidad, precio y valor en el mercado internacional.

Muñoz también se refirió a los efectos indirectos que conlleva la presencia de la plaga:

«Es una técnica amigable con el medio ambiente que estamos usando nosotros hace muchos años y que estamos reforzando con la compra de pupas desde Argentina para poder ir liberando en estas distintas campañas del país».

HALLAZGO

El hallazgo de un ejemplar activa una alerta sanitaria. En el caso de exportaciones a Estados Unidos, los cultivos deben estar a más de 7,2 km del punto afectado, distancia que se amplía a 27,2 km para envíos a China, lo que podría significar importantes pérdidas económicas.

El procedimiento del SAG ante un brote comienza con la etapa de monitoreo, que implica aumentar el número de trampas en la zona y recolectar muestras en un radio de hasta 1.600 metros para ser analizadas en laboratorio.

Luego, se pasa a la fase de control. Esto incluye el retiro y destrucción de toda la fruta dentro de un radio de 200 metros, así como la aplicación de insecticidas en el suelo para eliminar las pupas que allí se desarrollan. Además, se decreta cuarentena en la zona afectada para impedir el traslado de fruta que podría estar contaminada.

CIUDADANÍA

El rol de la ciudadanía es fundamental, recalcó Muñoz:

«El apoyo de la comunidad es clave», comentó, subrayando que es imprescindible que las personas permitan el ingreso de los funcionarios a sus viviendas para instalar trampas, tomar muestras y realizar los tratamientos necesarios.

Entre las medidas preventivas también destaca el uso de la técnica del insecto estéril, que consiste en liberar machos incapaces de reproducirse para interrumpir el ciclo biológico de la especie.

Con 26 focos activos, el SAG considera que se trata de una situación de emergencia. Aun así, la institución confía en su capacidad para enfrentarla: «Hay muchos recursos involucrados. Históricamente hemos erradicado estas campañas, y estamos confiados en que no va a ser la excepción ahor»”, aseguró el jefe de la División de Protección Agrícola.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email