Este domingo se confirmó el fallecimiento de Manuel González Pavez, histórico trabajador de Codelco y protagonista del rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José en 2010. Tenía 60 años y padecía un cáncer pulmonar que lo mantuvo internado en la Clínica Fusat de Rancagua durante sus últimos días.
“Manolo”, como lo llamaban familiares y amigos, fue el primero en descender por la cápsula Fénix hasta el fondo del yacimiento colapsado en el desierto de Atacama. También fue el último en emerger, sellando uno de los episodios más recordados de la historia reciente del país.
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EL OPERATIVO QUE CONMOVIÓ AL MUNDO
El accidente ocurrió el 5 de agosto de 2010, cuando una explosión en la mina San José dejó a 33 trabajadores atrapados a más de 700 metros de profundidad. La operación de rescate —seguida en vivo por millones de personas— se extendió por más de dos meses.
El 13 de octubre, Manuel González descendió como rescatista líder del equipo enviado por la división El Teniente. Su rol fue esencial: ingresó primero al túnel vertical excavado y comenzó a sacar, uno por uno, a los mineros atrapados.
La cápsula que lo transportó fue bautizada como Fénix, símbolo de renacer. Y aunque el protagonismo mediático se centró en los rescatados, González se convirtió en un emblema silencioso del coraje, profesionalismo y compromiso.
MÁS QUE UN RESCATISTA
Manuel González ingresó a Codelco en 1990, donde desarrolló una larga carrera en la división El Teniente. Trabajó en diversas especialidades, desde el área de construcción hasta la ingeniería. Con el tiempo, fue asumiendo mayores responsabilidades gracias a estudios técnicos que complementó con la experiencia adquirida en terreno.
Antes de dedicarse a la minería, tuvo una breve carrera como futbolista profesional. Jugó en las series inferiores de O’Higgins de Rancagua entre 1982 y 1985. Luego se trasladó a Arica y más tarde se integró a la minería a los 26 años.
Durante más de tres décadas, González se consolidó como un trabajador respetado, con un fuerte sentido de equipo. En reconocimiento a su papel en el rescate de 2010, sus compañeros bautizaron con su nombre una sala de la mina Diablo Regimiento en El Teniente.
Tras conocerse su fallecimiento, Codelco emitió un comunicado lamentando la pérdida de quien fuera uno de sus funcionarios más destacados. “Codelco agradece el aporte y el legado de Manuel a la Corporación, sumándose a las condolencias y al dolor de su familia, amigos y compañeros de trabajo”, señaló la empresa estatal.