Una abrupta vuelta de página tuvo Multitiendas Corona. La firma ligada a la familia Schupper anunció el cierre total de sus operaciones a nivel nacional, apenas tres semanas después de lograr la aprobación de su plan de reorganización financiera. ¿La razón? No se concretó el financiamiento fundamental que permitiría ejecutar dicho plan y mantener a flote sus 51 tiendas y cerca de 1.800 empleos.
A las 8:00 de la mañana comenzaron los llamados a las jefaturas para informarles que no debían presentarse a trabajar, ya que la empresa cesaba sus funciones. Más tarde, la cuenta de Instagram de la multitienda (@corona_chile) se tiñó de rojo con mensajes de “Remate Final” y “Todo a 5 lucas”, marcando el inicio de una liquidación total para generar caja y así, en palabras de fuentes cercanas al Diario Financiero, “cumplir al menos en algo con los trabajadores”.
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FIN DE UNA ERA
La firma, con medio siglo de historia, había solicitado un nuevo proceso de reorganización en octubre de 2024. El pasado 5 de junio, Corona logró lo que parecía un hito. El 100% de los bancos y el 94% de los acreedores valistas aprobaron el plan de reestructuración, avalado por la veedora del proceso, quien sostuvo en su informe que la propuesta era viable.
La piedra angular de ese acuerdo era un financiamiento externo por hasta $22.000 millones, respaldado con garantías inmobiliarias ofrecidas por los propios accionistas. La empresa informó en ese momento que los acreedores bancarios —entre ellos Santander, Internacional, Security y Penta— evaluarían en junio la entrega de dicho crédito.
Sin embargo, el plazo límite era el 20 de junio, y todo indica que las “aprobaciones o compromisos” nunca llegaron. Sin ese respaldo financiero, el plan de negocios aprobado quedó en el aire y, con él, la continuidad operativa de la empresa.
DEUDAS MILLONARIAS
Corona había enfrentado un proceso similar en 2022, del cual salió pagando anticipadamente sus obligaciones. No obstante, las dificultades estructurales continuaron. Actualmente, la empresa acumulaba pasivos por más de $66.951 millones, siendo sus principales acreedores los bancos BCI e Internacional, además del proveedor chino Anhui Garments.
La imposibilidad de sostener la operación y cumplir con los compromisos financieros selló el destino de la empresa. El 10 de julio será el último día de funciones, según comunicaron internamente a los equipos.
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