Durante hoy y mañana se desarrollará una nueva paralización del gremio docente, convocada por el Colegio de Profesores en respuesta a lo que considera una contestación insatisfactoria del Ministerio de Educación frente a los puntos contenidos en la llamada «Agenda corta».
Entre las demandas del magisterio se encuentran la necesidad de asegurar la estabilidad laboral del profesorado, erradicar la precarización en los contratos, avanzar hacia procesos de evaluación más transparentes dentro de la carrera docente, abordar el «agobio laboral», fortalecer el rol del profesor jefe y establecer oficialmente el Día del Profesor como una jornada sin clases ni estudiantes.
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El gremio ha advertido que, si estas solicitudes no son acogidas, la movilización podría transformarse en indefinida.
MINISTRO DE EDUCACIÓN
El titular de Educación expresó su molestia por el escenario actual, señalando que, pese a que existen negociaciones en curso, pareciera que el gremio tiene una «agenda ya prestablecida de paros».
Además, subrayó que «También tenemos que ir haciéndonos el hábito de que no todo se resuelve con un paro».
DEMANDAS DEL GREMIO
Es evidente que la estrategia utilizada por el gremio para hacer valer sus demandas genera amplio cuestionamiento, ya que afecta directamente el derecho a la educación de los estudiantes, empleándolos como instrumento de presión frente a las autoridades.
Resulta paradójico que quienes más deberían resguardar el proceso educativo de niños y jóvenes adopten una postura de aparente indiferencia, optando por interrumpir las clases como vía de presión.
Ya en 2015, el gremio protagonizó una extensa paralización de 57 días, que según un informe de Pivotes fue uno de los paros docentes más prolongados del mundo en los últimos años.
SUSPENSIÓN DE CLASES
No se dimensiona adecuadamente el impacto que la suspensión de clases genera sobre los estudiantes, perjudicando seriamente sus aprendizajes y afectando, además, la percepción pública sobre la educación estatal, profundizando la desconexión con el sistema.
Cabe señalar que pocas veces estas movilizaciones implican descuentos en las remuneraciones, ya que los docentes argumentan que las clases serán recuperadas posteriormente.
Sin embargo, es evidente que esa reposición no siempre logra equiparar la calidad perdida, lo que contribuye a legitimar prácticas de paro que, aunque ilegales, no enfrentan consecuencias.
CONDICIONES LABORALES
Es innegable que los docentes merecen condiciones laborales y salariales más justas, y que las exigencias que enfrentan muchas veces exceden sus posibilidades. No obstante, la vía adoptada para visibilizar estas demandas parece ser la menos adecuada.
Cabe preguntarse hasta qué punto esta tendencia a la paralización constante refleja realmente el sentir mayoritario del profesorado, o si responde más bien a intereses políticos de ciertos líderes gremiales, considerando lo ambiguo de algunas peticiones.
Sería valioso que otras voces dentro del magisterio pudieran manifestarse, representando a aquellos sectores que no se identifican con este tipo de movilizaciones.
AGENDA CORTA
A través de un comunicado oficial, el gremio enumeró los seis ejes centrales de su Agenda Corta:
Nueva Ley de Titularidad: busca otorgar estabilidad a los docentes a contrata y erradicar la precarización laboral.
Carrera Docente: propone modificar los mecanismos de evaluación y disminuir la sobrecarga de trabajo.
Sistema de Educación Pública (SLEP): exige que los traspasos se realicen sin deudas previsionales ni salariales, respetando plenamente los derechos adquiridos.
Agobio Laboral: plantea la reducción de tareas administrativas, el fin de los reemplazos obligatorios y el cumplimiento real de la normativa sobre conciliación de la vida laboral y familiar.
Reconocimiento del Profesor Jefe: demanda el reconocimiento formal del rol que cumple esta figura dentro del entorno escolar.
Día del Profesor y Calendario Escolar: solicita que el Día del Profesor se conmemore sin clases, y que los calendarios escolares consideren las particularidades de cada región.
«El profesorado y la Educación Pública merecen respeto y acciones concretas. Esta movilización es parte de nuestro Plan de Acción Ascendente para presionar y lograr soluciones reales», señaló Mario Aguilar, quien hizo un llamado a sumarse activamente a la protesta.