La Fiscalía Occidente entregó detalles sobre la llamada “Operación Apocalipsis”, un amplio operativo desarrollado en distintas regiones del país con el objetivo de desmantelar una red de corrupción que operaba en las cárceles Santiago 1 y San Joaquín. La acción dejó 66 detenidos, de los cuales 44 eran gendarmes.
Tras una investigación prolongada, se determinó que grupos criminales pagaban a gendarmes para introducir “manillas”, personas encargadas de ingresar distintos tipos de artículos a los penales, como teléfonos, drogas, alcohol, chips, ropa, comida y otros elementos prohibidos.
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Además, permitieron que individuos que simulaban ser visitas autorizadas, las llamadas “gatitas”, ingresaran sin cumplir requisitos formales ni registros.
Así se estructuró un sistema criminal que movió más de $6.300 millones en tres años, consolidando un ecosistema delictivo estable.
GENDARMES DETENIDOS
El fiscal regional Occidente, Marcos Pastén, explicó que detuvieron a 40 gendarmes con órdenes de detención vigentes y sorprendieron a cuatro cometiendo delitos flagrantes en Santiago 1.
El director de Gendarmería, Rubén Pérez, indicó que se está procediendo a desvincular a todos los involucrados.
“Han violado el juramento a la bandera y nos han traicionado… No los hemos perdido, porque ellos nos traicionaron. Por lo tanto, no representan una pérdida, sino que estamos apartando malos elementos, que son un estorbo, que no suman, contaminan el control que debemos mantener”, añadió.
Pastén también precisó que se congelaron 183 cuentas bancarias, se incautaron 16 vehículos y $50 millones en efectivo.
DELITOS COMETIDOS
El fiscal nacional, Ángel Valencia, destacó que el operativo se realizó tras la creación, en marzo de 2023, de un foco penitenciario para investigar fenómenos delictivos en los penales.
“No sólo aquellos que eran consecuencia de la actividad delictual de los internos, sino que también aquellos de los cuales los propios internos son víctimas, cuando son cometidos por funcionarios públicos, por funcionarios de Gendarmería”, afirmó.
La investigación conjunta con la PDI permitió emitir 77 órdenes de detención: 42 para gendarmes y 35 para civiles.
Durante la madrugada de este martes, se realizaron allanamientos en las regiones Metropolitana, Maule, Bío Bío, La Araucanía, Ñuble, Los Ríos y O’Higgins. Con el apoyo de Carabineros, se detuvo a 66 personas, 44 de ellas gendarmes.
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“44 corresponden a funcionarios de Gendarmería, 40 de ellos con orden de detención vigente y otros cuatro que fueron detenidos en delitos flagrantes en el interior de Santiago 1″, agregó Pastén.
TRANSFERENCIAS
El fiscal explicó que los gendarmes detenidos estaban implicados en colusión con civiles para ingresar especies prohibidas a los penales, así como en permitir el acceso de personas no autorizadas.
“Hemos detectado que en el sector de encomiendas se permitía el ingreso, previo pago a los funcionarios de Gendarmería, de elementos prohibidos. También detectamos que personas que no estaban enroladas para ingresar al recinto penitenciario, generalmente por tener una situación migratoria irregular, previo pago de una cantidad de dinero, podían ingresar al establecimiento, eludiendo los controles”, señaló Pastén.
Añadió que se revisaron 9.000 transferencias bancarias y se realizaron cerca de 100 escuchas telefónicas autorizadas por la justicia, necesarias para el operativo de esta madrugada.
El director de la PDI, Eduardo Cerna, destacó la complejidad de la investigación debido al volumen de dinero manejado por los imputados, que supera los $6.300 millones.
“Es una investigación muy compleja por los lugares, por las vinculaciones que tenían, por la cantidad de transacciones que hubo que revisar hasta este momento. Los flujos que se transaron o que fueron circulando por las cuentas superan los $6.300 millones y al menos la mitad de ese monto solamente en cohechos y sobornos”, afirmó.
El viernes, la justicia formalizará a los detenidos por agrupación criminal, infracciones patrimoniales, cohecho (simple y agravado) y soborno.
GOBIERNO
El Gobierno expresó satisfacción por el operativo. El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, señaló: “aprovecho de felicitar al Ministerio Público, al fiscal nacional, al fiscal Pastén, a la PDI… Y también a Gendarmería de Chile y del Ministerio de Seguridad”.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, afirmó que “las cárceles cumplen un rol esencial en el circuito de la seguridad pública… Combatir el crimen organizado en su interior y expulsar los malos elementos es una manera de asegurarle a las personas seguridad pública”.







