Mediante un comunicado, la Policía de Investigaciones de Chile, reconoció que tras un importante control interno, logró detectar en la región de Antofagasta, que un grupo de funcionarios durante el año pasado, recibieron «regalos» de migrantes para facilitar sus trámites en el país.
Lo anterior llevó a la institución a denunciar los hechos, que calificó de graves, ante el Ministerio Público. De los antecedentes, se derivaron a lo menos dos órdenes de detención de exfuncionarios que fueron dados de baja, las que se ejecutaron por la propia policía poniendo a disposición de los tribunales a los presuntos implicados.
Los funcionarios dados de baja suman 4, hasta ahora y la investigación interna, vía sumario administrativo y la judicial, siguen su curso, señalan desde la PDI.
El comunicado termina señalando que, la PDI «no acepta ni ampara conductas reñidas con la ética policial y probidad funcionaria», y advierte a «quienes se vean involucrados en este tipo de hechos, (que) recibirán las más drásticas medidas disciplinarias», concluyen.