Esta semana, se publicó el 5º Informe de Política Pública de la Defensoría de la Niñez. En el cual, se exponen cifras alarmantes sobre denuncias de vulneraciones a la integridad de niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del Estado en proyectos del Servicio Nacional de Protección Especializada.
En concreto, el informe revela que, en centros residenciales, por cada mil atendidos, 360 son víctimas de algún tipo de vulneración.
Cabe señalar que el documento, elaborado por el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez, abarca el período entre 2021 y 2023. Además, analiza las denuncias informadas por el Servicio de Protección Especializada en diferentes contextos.
Según detallan, se aborda la situación por tipo de delito, tipo de agresor y región, junto con las líneas programáticas que incluyen proyectos ambulatorios, familias de acogida y residencias.
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DEFENSORÍA DE LA NIÑEZ
El Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, advirtió que «lamentablemente el informe da cuenta de una importante cantidad de niños, niñas y adolescentes que, aunque ya están bajo protección del Estado por una amenaza o vulneración de derechos, vuelven a ser víctimas una vez dentro del sistema que debería protegerles, reparar las consecuencias y evitar la ocurrencia de nuevas vulneraciones».
El estudio indica que por cada víctima en centros residenciales existen en promedio tres denuncias. En 2023, el 43% de los casos constatados en estos centros corresponden a violencia entre pares.
Por cada mil atendidos en el Servicio de Protección Especializada, se identifican 78 víctimas en promedio, siendo los centros residenciales los más afectados, con 360 víctimas por cada mil atendidos.
LAS REGIONES MÁS AFECTADAS
A través del informe también se dan a conocer las regiones con mayores tasas de vulneración. En general, Maule, Ñuble y Biobío encabezan la lista. Respecto a los centros residenciales, Aysén, Antofagasta, Magallanes y Biobío presentan las cifras más altas.
Junto con ello, el informe señala un marcado sesgo de género. Debido a que el 62% de las víctimas identificadas en 2023 son mujeres, y el 44% corresponde a adolescentes entre 14 y 17 años.
En cuanto a los tipos de vulneraciones registradas, un 68% corresponde a delitos «contra la integridad física o psicológica». Esto es seguido por un 32% de denuncias por delitos «contra la indemnidad sexual».
EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL
Cabe señalar que el informe cuenta con un capítulo especial que aborda la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes (ESNNA).
Durante 2023, se identificaron 619 víctimas de explotación sexual a nivel nacional. La región de Magallanes destaca con una tasa significativamente alta de 13 víctimas por cada mil atendidos, en comparación con la tasa nacional de 3 por cada mil.
En concreto, por cada víctima de ESNNA, el informe establece un promedio de 4,7 denuncias por distintos tipos de hechos.
AUMENTO DE DENUNCIAS
Respecto al aumento de las denuncias, el informe plantea una hipótesis. La cual, señala que podría explicarse por la implementación de nuevos procedimientos y circulares en el Servicio de Protección Especializada. A esto se suma un mayor ingreso de niños, niñas y adolescentes al sistema de protección.
No obstante, la magnitud del aumento y la naturaleza de las vulneraciones registradas evidencian la necesidad de un análisis profundo.
«Impedir una nueva ocurrencia de una vulneración es tarea de todo el sistema. Tenemos que tener cuidado en poner el foco sólo en el Servicio.
Porque, por ejemplo, este informe da cuenta de un alto número de denuncias por explotación sexual que son cometidas por agentes de la comunidad», puntualizó Quesille.
En esa línea, el Defensor enfatizó que el Servicio requiere apoyo de otros actores, como las policías, gobiernos locales, servicios públicos y el sistema judicial.
«El Servicio no puede asumir en solitario la tarea de la protección especializada, la que debe ser prioridad de todos los actores del Sistema de Garantías», agregó.
CENTROS RESIDENCIALES
Por último, el informe concluye que los centros residenciales presentan una mayor tasa de victimización en comparación con otros tipos de programas. Esto refleja la complejidad de la atención en estas instancias.
Sin embargo, también evidencia una paradoja: la institucionalización. Debido a que surge como medida de protección ante vulneraciones graves y termina siendo un escenario propicio para la revictimización.
El documento también advierte sobre hallazgos importantes en las familias de acogida, especialmente en torno a las vulneraciones vinculadas a sus familias de origen.
📰Informe de la Defensoría de la Niñez indaga en denuncias en el sistema de protección:
De cada mil niños, niñas y adolescentes en centros residenciales se registran 360 víctimas de algún tipo de vulneración contra la integridad física, psicológica o sexualRevisa la nota…
— Defensoría de la Niñez (@defensorianinez) December 16, 2024
