El Sindicato N°2 de Turbus habría bloqueado los copios de autobuses de la empresa en distintas localidades del país, con especial énfasis en la región de Valparaíso. Esta situación ha provocado extensas filas y retrasos en los viajes, afectando directamente a los pasajeros.
Ante este panorama, Rodrigo Vásquez, presidente del sindicato, declaró en una entrevista con el Expreso Bío Bío que «Llevan cinco días en huelga».
Lea también: Metro anuncia el cierre de varias estaciones de la Línea 1
«Nuestras manifestaciones, los dos primeros días, fueron marchando por la Alameda. Nos dirigimos al Ministerio del Trabajo, al Ministerio de Transporte, a La Moneda. Andábamos pacíficamente. Bueno, todavía seguimos pacíficamente. Pero, el empleador ha tomado prácticas antisindicales enormes, en las cuales ha reemplazado a todos los trabajadores del sindicato», añadió.
BLOQUEO
Vásquez explicó que, frente a estas acciones, «Nosotros nos hemos visto en la obligación, para que esta huelga legal que tenemos los trabajadores surta efecto, de manifestarnos afuera de los talleres de donde Turbus guarda sus máquinas». Según indicó, el sindicato agrupa a 400 trabajadores en huelga, pero han recibido el respaldo de cientos de colegas. «No sólo somos 400 trabajadores, somos 1.200», enfatizó.
Respecto al bloqueo de acopios, afirmó que «Estamos parados afuera de los portones. Estamos sin ninguna barricada, sin nada. Pero los colegas adentro no van a atropellar a sus compañeros».
Sobre los reemplazos realizados por la empresa, detalló que «Somos 400 trabajadores que están en huelga legal y se ha reemplazado a más de la mitad en los servicios de los conductores».
PETICIÓN DE TUR BUS
Entre las principales demandas del sindicato, Vásquez destacó: «Un incremento del 10% a unos gastos fijos, que llevan 16 años sin ser modificados y no están afectos al IPC».
Asimismo, solicitó «que se suba medio punto de la comisión de los pasajes vendidos de oficina» y exigió «un bono de término de conflicto de $1.200.000 líquidos para los trabajadores».
Finalmente, lamentó que «El empleador no ha llegado a buen término con nuestro petitorio. Tampoco, en estos cinco días, no hemos tenido un acercamiento para ver qué ofrecen».
