La Superintendencia de Educación ha iniciado una investigación de oficio para analizar el actuar del Internado Nacional Barros Arana (INBA) tras la explosión ocurrida este miércoles.
El incidente dejó al menos 35 personas heridas, 11 de ellas en estado grave y cuatro en riesgo vital.
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El superintendente Mauricio Farías que anunció en los próximos días se revisará si el establecimiento cumplió con los protocolos establecidos en la normativa educativa. «Lo primero es atender la situación de salud de los estudiantes y docentes heridos, pero también desarrollar las acciones de contención emocional que sean necesarias», expresó Farías.
SUPERINTENDENCIA DE EDUCACIÓN
La Superintendencia busca asegurar que los sostenedores de los establecimientos educacionales cumplan con su deber de proteger a la comunidad educativa.
Farías agregó que es responsabilidad de la entidad supervisar el cumplimiento de los protocolos frente a incidentes de violencia o accidentes. El comunicado enfatiza la importancia de mantener medidas permanentes que promuevan la seguridad y convivencia en los colegios.
«Las herramientas que ofrece la normativa, como los planes de gestión y protocolos de actuación, deben usarse junto con una constante articulación con las policías e instituciones especializadas», agregó el superintendente.
EXPLOSION EN EL INBA
La mañana del miércoles se registró un principio de incendio en un baño del INBA, en Santiago.
Según el coronel Fernando Albornoz, el incidente ocurrió cuando un grupo de estudiantes con overoles blancos se preparaba para una manifestación, en un espacio que contenía elementos incendiarios y una única salida, lo que provocó la explosión.
Por su parte, el capitán José Manuel Estefane, del Cuerpo de Bomberos de Santiago, informó que las víctimas, con edades entre 15 y 18 años, incluyen 11 heridos graves. «De los heridos, cuatro se encuentran en riesgo vital, con quemaduras en sus vías respiratorias de entre un 20% y 30%», detalló Albornoz.
INVESTIGACIÓN
La información preliminar sugiere que el suceso ocurrió durante la despedida de los estudiantes de cuarto medio. Inicialmente, se lanzaron petardos, pero algunos de ellos habrían causado la explosión que derivó en múltiples lesiones.
Estefane mencionó que en el baño se almacenaban materiales inflamables, lo que pudo generar la acumulación de gases que desencadenó el siniestro.
El Ministerio Público ha encargado a Carabineros las investigaciones pertinentes, apoyados por el Laboratorio de Criminalística (Labocar) y el Departamento OS-9 de Carabineros, que se encuentran a carga de esclarecer los hechos.
