A raíz de una serie de denuncias de abuso sexual y laboral la Corte de Apelaciones de Antofagasta suspendió de sus funciones al conservador de bienes raíces, comercio y archivero judicial de Calama, Álvaro Toledo.
Se trata de dos medidas disciplinarias de suspensión de funciones por cuatro meses cada una, por incumplimiento de deberes funcionarios.
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A eso se suma la solicitud a la Corte Suprema de la apertura de un cuaderno de remoción por conductas de acoso sexual.
SOLO DOS MESES
Toledo asumió el cargo de conservador el 22 de septiembre del 2023. Había llegado a Calama desde Osorno.
Alcanzó a estar solo dos meses aproximadamente en el cargo, pues fue suspendido de sus funciones el 28 de noviembre del mismo año cuando se iniciaron las investigaciones por responsabilidad disciplinaria.
«Comenzó a decirme (…) que fuera a su casa, que no había ningún problema, que a él le gustaban así, chicas, porque de su edad venían con una mochila, con divorcio, hijos (…), que le gustan jóvenes como de 18, 20 o 25 (…), igual me sentí como un poco incómoda», se lee en una de las denuncias que fueron reproducidas por El Mercurio de Antofagasta.
Las tres denunciantes coinciden en describir acercamientos físicos inapropiados, insistentes invitaciones a almorzar o a viajar -«se me hacen eternos los fines de semana», decía- y comentarios sugestivos.
También, en que su respuesta ante las negativas a sus acercamientos eran: «me saliste difícil».
Además, después de reiterados rechazos, el conservador cambiaba su trato con ellas y empezaban las acciones de acoso laboral, impactando en el bienestar psicológico de las víctimas.
Ninguno de los acercamientos fue aceptado por las víctimas.
