El académico y odontólogo Pedro Aravena de la Universidad Austral (UACh), lidera un proyecto innovador en Valdivia que utiliza impresión 3D con materiales biodegradables y biocompatibles para regenerar huesos maxilares y facilitar implantes dentales.
La tecnología, aprobada por la FDA, se aplica para adultos mayores y en salud pública a bajo costo. Actualmente, buscan voluntarios para probar este avance que podría mejorar la calidad de vida de los pacientes al permitirles recuperar funciones esenciales como masticar y hablar.
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En conversación con Bio Bío de Valdivia, Aravena mencionó que el proceso empieza con un escáner al paciente para identificar cuál es el volumen de hueso que le falta, para luego reconstruirlo con una impresora 3D.
Según el odontólogo, en un lapso de uno o dos años, el material se habrá adosado a la estructura ósea de la persona y permitirá instalar implantes en su boca.
BÚSQUEDA DE VOLUNTARIOS
En esa misma línea, el académico de la Facultad de Medicina de la UACh, indicó que actualmente están buscando personas que quieran participar del proyecto como voluntarios, existiendo cupos limitados.
Este es un prototipo científico y comercial. El material usado para regenerar los huesos cuenta además de la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, conocido como FDA, con la autorización para ser usado en humanos, pero aún está en investigación a nivel internacional.
Con esta iniciativa de implantes dentales por parte de la UACh, se espera que el producto final se masifique a bajo costo, incluso implementado en el área de salud pública.