Esta mañana la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, recibió el vuelo humanitario enviado por el Gobierno a Líbano para evacuar a chilenas y chilenos que se encontraban en el país afectado por el conflicto entre Israel y Hezbolá.
La operación se hizo en coordinación con los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa.
De este modo, el avión Boeing B-767, operado por la Fuerza Aérea de Chile (FACh), aterrizó en suelo nacional a las 11.21 horas, con un total de 67 personas a bordo, entre chilenos, sus familiares y cercanos.
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TAMBIÉN PERUANOS Y ARGENTINOS
Si bien el ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) tenía registro de 43 chilenos residentes en el Líbano y monitoreaba su situación, en el vuelo humanitario también viajaron a Chile diez peruanos y siete argentinos.
Además, la aeronave llevó una carga de ayuda humanitaria hacia Beirut. Esta que incluyó aportes del gobierno y de la comunidad libanesa en Chile, consistente principalmente en medicamentos e insumos médicos.
En su ruta de ida hacia Líbano, hicieron escala en Canarias, España, y en Atenas, Grecia. De regreso a Chile, realizó una parada en Dakar, Senegal, informó el Minrel.
COMPRMISO PRESIDENCIAL
El vuelo humanitario a Líbano respondió a una instrucción del Presidente Gabriel Boric del sábado pasado, 5 de octubre.
La finalidad: trasladar a connacionales que se encontraban en ese país, atrapados en medio de la escalada de hostilidades en la zona luego de la intensificación de los ataques aéreos.
Según la embajadora del Líbano en Chile, Joumane Khaddage, la situación en ese país es “dramática”, con más de 1,5 millones de refugiados y ciudadanos desplazados, principalmente de la frontera sur, colindante con Israel.
El Boeing 767 de la FACh partió rumbo a Beirut a las 13:31 horas del domingo 6 de octubre desde la Base Pudahuel de la Fuerza Aérea.
