Negro Piñera en exclusiva: entre recuerdos, dolor y proyectos señala a Está Pasando “La partida de mi hermano Sebastián es un dolor que no se va a acabar jamás”.
En su regreso a Santiago luego de un homenaje a su hermano, el expresidente Sebastián Piñera, Miguel vuelve a su casa para seguir planeado sus próximos pasos como músico y empresario nocturno. Como en sus mejores tiempos el “Negro”, aún con el micrófono de www.estapasando.cl apagado, comparte algunos de los sentimientos, recuerdos y proyección como artista.
Disfruta algunas remembranzas, pero en su mayoría, culminan con mucha nostalgia, pues en todas aparece la imagen de su hermano, cómplice, amigo, su regalón; Sebastián.
Ya con el micrófono encendido, el menor de los Piñera evade el tono de entrevista, se niega a cualquier dejo de formalidad y se abre a tener una sincera conversación con www.estapasando.cl, como las que tendría con esos amigos que no sólo están para celebrar.
“Bueno, tú sabes que llevo más de 30 años cantando. Nunca he parado, creo que bajé la intensidad durante la pandemia, pero jamás he dejado de realizar mi carrera”.
¿En qué etapa de tu carrera estás hoy?
-Sigo actuando los fines de semana, ya no hay espacios como los había en los ochenta que fue la época cuando fuimos al Festival de Viña. Esa fue nuestra mejor época musical. Actualmente estoy tocando y tengo proyectos con los músicos de Charlie García. Contamos con un repertorio basado en música de los ochenta y noventa, puras canciones clásicas y mucho rock latino.
¿Hay proyectos próximos?
-Voy a hacer una gira por todo Chile, Claudio Riquelme, el productor de Los Jaivas está planificando. Calculo que será entre mayo y junio.
¿Piensas viajar también fuera del país?
-Hace años estuve viviendo en Playa del Carmen y fui, con otros amigos, dueño de un pub discoteque que se llamaba “Capitán Tutix”. Nos fue muy bien, fue una etapa maravillosa. En esos años eran mucho menos las personas que viajaban a turistear a ese lugar, ahora es muchísima más, de seguro será más bueno aún.
¿Prefieres estar en México que en Chile?
-Como viví muchos años allá tengo una gran cantidad de amigos con los que ya hemos conversado y tenemos planes para volver a tener un “boliche”. En Chile tuve en algún momento, ahora no tengo ninguno acá así que me motiva mucho comenzar un negocio en el caribe.
¿Ya no quieres vivir en Chile?
-(Se toma unos segundos antes de responder) Necesito respirar otro aire, me va a hacer bien estar allá y voy a hacer algo que me gusta. No me voy a quedar para siempre, pienso que vendré de vez en cuando a Chile, pero me gustaría radicarme allá. Todos saben que la música y el ámbito nocturno es lo mío, lo que mejor sé hacer y a lo que me quiero dedicar. Tengo que hacer cosas que me hagan bien.
¿Por qué te cuesta estar en tu país?
(Respira profundo y tose para disimular su dificultad para responder). Ha sido un mes muy muy difícil. Semanas bastante duras con cambios que trajeron mucho dolor. Yo siempre tengo una sonrisa y entusiasmo, pero dentro hay un dolor demasiado grande.
¿Cómo enfrentas ese dolor?
-Cantando. Haciendo música, preocupándome de hacer lo que es mi mundo. Todavía tengo energía, tengo salud y la voz la tengo igual. Por eso quiero quedarme en Playa del Carmen un tiempo. Tengo mucha gente querida allá y estuve viviendo en ese lugar por más de una década. Ahora quiero instalarme un ratito y cada cierto tiempo darme una vuelta por Chile.
¿Cómo ha sido este último mes para ti?
-Sebastián ya cumplió un mes de haber partido y ha sido de gran orgullo seguir sintiendo el cariño de las personas. Cariño que también ha salido de parte de hombres y mujeres de la política.
¿No te esperabas tantas muestras de afecto?
-Mi hermano se lo merecía porque el era muy comprometido con los que hacía, pasaba largo tiempo trabajando y haciendo cosas por lograr que todo saliera lo mejor posible, es admirable.
¿Asististe a todos sus homenajes?
-Me invitaron. Fue su primera conmemoración y todo me pareció muy bonito. Primero en el ex Congreso Nacional y ayer fui a la que realizaron en el Congreso en Valparaíso. Precioso, nada que decir, sólo palabras de agradecimiento. No me voy a cansar de decir que lo merece y así se ha demostrado. Estoy seguro seguirán los homenajes.
¿Por qué no estuviste en la primera fila junto a la familia?
-No me gusta estar en primera plana. Soy y estoy bajo perfil, tranquilito, “piolita”. Adelante estuvieron mi hermano Pablo, mi cuñada Cecilia Morel y mi sobrina Magdalena (hija de Cecilia y Sebastián). Yo preferí quedarme más atrás y la importancia es la misma. Ese no es mi terreno, nunca me ha gustado la política.
¿Lo tuyo es la noche?
-Ese es mi territorio, cada uno en lo suyo. Ahí lo que realmente importa es que todo lo que se hizo fue en honor de mi hermano. El hombre que para mi fue mi padre, mi amigo, mi compañero de aventuras.
Además, yo admiraba su energía, eso las personas no lo imaginan y los que lo vieron jugar con sus nietos jamás van a poder olvidar.
Por favor, quiero volver a agradecer todo el apoyo de conocidos y desconocidos hacia mi hermano. Sé que van a seguir los homenajes (ríe).
¿Y tú, piensas preparar algo especial para tu hermano?
-Toda mi vida será un homenaje para mi hermano. Hace poco le grabé dos canciones que le gustaban mucho. “Gracias a la vida” y “Con una pala y un sobrero” de Gervasio, me emocioné mucho, fue bien fuerte. (Interrumpe la conversación y canta con voz quebrada una parte del tema del cantautor uruguayo, Gervasio).
¿Cómo es tu relación actual con el resto de tus hermanos?
-Todos siempre hemos tenido una relación muy bonita. Con Magdalena, José y Pablo nos llevamos muy bien y nos queremos mucho. Nuestra hermana Guadalupe nos dejó hace unos años y también fue un dolor tremendo. Somos hermanables entre nosotros, pero con Sebastián teníamos una conexión diferente, una relación con lazos más fuertes. Era mi regalón, de todas maneras.
¿Por qué era tan fuerte tu relación con él?
-Pasamos de todo, vivimos muchas aventuras, cosas muy fuertes y otras bien emocionantes. De todo, no sé cómo explicar porque no hay una palabra, tampoco hay palabras para explicar lo que hoy siento.
¿Algún recuerdo especial?
-Algo que recuerdo todos los días, nuestro último viaje. Sebastián iba a Punta Cana con su señora, hijos y nietos, ahí me invitó a ir con ellos. Fue para celebrar año nuevo. Un momento maravilloso donde aproveché de compartir con mi hermano una experiencia fantástica.
¿Fantástica para todos?
-Para todos. Sebastián fue invitado por el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, a pasar el año nuevo en su casa. Allá también llegó Marc Anthony así que, imagínate, todos lo pasamos espectacular. Fue mágico, fue nuestro último viaje. Lo voy a extrañar mucho.
¿Para tu hermano Sebastián también fue especial?
-De todas maneras. Se relajó y jugó como cabro chico, lo pasó muy muy bien, estoy seguro. El siempre fue un padre y un abuelo que disfrutaba a su familia. Fue verdaderamente un gran hombre, no es exageración.
¿Estaba feliz?
-Siento que Sebastián fue feliz.
¿En ese viaje?
-(Le cuesta mucho responder) Creo que él en su vida logró ser realmente feliz.
¿Y tú eres feliz?
– Con Sebastián pasamos momentos maravillosos juntos.
¿Cómo es tu relación con sus sobrinos, los Piñera Morel?
-Somos todos muy cercanos, además que yo les llevo la fiesta y eso les gusta harto. Yo soy el que lleva la guitarra y pongo más alegría.
¿Una conexión especial?
-Tenemos muy linda conexión. No te exagero, yo soy el que tira la talla, el que anima la fiesta el que entrega el desorden. Eso jamás cambiará, por el cariño que nos tenemos y porque Sebastián nunca habría querido que las cosas fueran diferentes.
¿Puedes estar siempre alegre?
-Este mes ha costado, ha sido de mucho dolor. Ha costado mucho, la partida de mi hermano Sebastián es un dolor que no se va a acabar jamás. Debo seguir como siempre he sido, por mí y ahora también por Sebastián. Sé que mi hermano, desde donde esté, querrá seguir escuchándome cantar.
Comienza a tararear “Gracias a la vida”, luego que esta periodista de www.estapasando.cl lo escuchara en completo silencio, Miguel Piñera se detiene un poco antes de llegar al final del tema y dice “perdóneme, es demasiado el dolor”.
