Opinión

La aberración de Matthei al reivindicar crímenes de la dictadura

Mario López M.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Licenciado en Derecho

Mario López M. Periodista
Mario López M. Periodista
Fernando Matthei, su padre e integrante de la Junta de Gobierno de la dictadura, confesó públicamente sentirse «avergonzado» por los crímenes cometidos. Su hija hoy, los reivindica al estimarlos «inevitables», cuando sí lo fueron.

Lo de Matthei, no fue un error. Tampoco una estrategia para intentar llegar a los sectores más extremos de su sector que están a punto de desbancarla.

No.

Tampoco es «una mala frase o una declaración descontextualizada».

No.

Afirmar que los crímenes de lesa humanidad fueron “inevitables”, es lisa y llanamente una aberración.

Y, es más grave aún que provengan de quien busca dirigir los destinos del país, de todos los chilenos. También de las víctimas sobrevivientes de la dictadura, de las familias que aún esperan saber dónde están los suyos.

Los dichos de Matthei, reivindicando los crímenes cometidos exprofeso por la dictadura, recuerdan la definición de “cómplice pasivo”, acuñada por Sebastián Piñera.

Pero se alejan de la propia confesión pública de su padre, ex integrante de la Junta de Gobierno de la dictadura desde 1978.

El general Fernando Matthei se declaró «avergonzado» por la violación de DD.HH. en dictadura. “Me siento avergonzado que nosotros siendo gobierno militar y yo siendo parte importante del gobierno militar se hayan violado derechos humamos. No puedo decir que no sabía, por supuesto que sí sabía”, dijo Matthei, en declaraciones a un canal de televisión.

Hoy, su hija, no se siente avergonzada, por el contrario, reivindica esos crímenes y los estima “inevitables”.

Y, es ella la que pretende dirigir los destinos del país. ¿Se imagina usted, estimado lector que algún candidato alemán a la primera magistratura de su país reivindicara como “inevitables” los crímenes de Hitler?

Ningún candidato a la Presidencia de la República que se pretendiera serio, sería capaz de afirmar semejante barbaridad.

Pero Matthei lo hizo. Y lo cree, sin dudas.

Evelyn Matthei, ciertamente está desesperada porque dejó de crecer en las encuestas. Cierto. Pero nada justifica lo que hizo.

«Es una estrategia», dicen algunos para captar votos que se los arrebataron Kast y Kaiser. Pero eso equivale a decir que “el fin justifica los medios”.

Aquí no se trata de ser de derecha, centro o izquierda. Se trata de valorar la vida humana y la democracia.

Los derechos humanos no son propiedad de ningún sector, son consustanciales a la humanidad toda. Por eso repulsa que algunos -hoy Matthei-, los usen solo cuando les convienen.

Hace pocos días la propia Matthei interpeló a la precandidata del PC Jeannette Jara, quien afirmó que Cuba no era una dictadura. Matthei dijo en la oportunidad, que “la exministra Jara es comunista, y los comunistas obviamente que niegan que Cuba sea una dictadura, pero Cuba no es una democracia bajo ningún punto de vista, se violan los derechos humanos de manera consistente”.

Agregó: “Yo estoy segura que la inmensa mayoría de los chilenos no quisiera vivir en un régimen como ese”.

Matthei es de aquellos que “recuerdan los derechos humanos sólo cuando los vulnera un adversario y obvian las garantías fundamentales atropelladas por gobiernos amigos».

En algo no se equivoca la -por ahora- candidata. La inmensa mayoría de los chilenos no quisiera vivir en un régimen dictatorial, como lo fue la dictadura de Pinochet que alaba.

Desde su propio sector han salido algunos -pocos aún- a repudiar sus dichos.

Lo concreto, es que Matthei no se equivocó, fue sincera. Y, eso, es grave y no se puede ocultar. Ya lo dijo y la marcará para siempre. «La expresión ‘muertos inevitables’ no se la quita nadie”, como afirmó la analista Marta Lagos.

«Yo creo que existe una derecha democrática, pero que ayer se quedó sin liderazgos«, espetó Lagos. Y, es de esperar por el bien de Chile, que no se equivoque.

En 2.905 víctimas del Estado o de agentes actuando en su nombre, estableció el informe Rettig entre el 73 y el año 90.

1.185 de ellos detenidos desaparecidos. En 150 ejecutados y 40 desaparecidos, estableció la Defensoría de la Niñez a los niños, niñas y adolescentes víctimas de la dictadura.

“Retroceso civilizatorio”, han calificado muchos frente a los dichos de la candidata Matthei. Y lo es. Volviendo al propio Piñera, hay que recordar que, en la conmemoración de los 50 años del golpe, firmó junto a los otros expresidentes de Chile vivos, un “Compromiso por la Democracia Siempre”.

Aunque no toda la derecha lo respaldó, sin dudas marcó un avance. Matthei al validar los asesinatos de lesa humanidad en dictadura, ha generado un “retroceso civilizatorio”.

En los próximos días o semanas veremos hasta dónde la derecha que se declara democrática, será capaz de seguir tras Matthei.

No todo vale en la lucha por el poder.

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