La primera infancia parece estar llena de grandes epítetos y/o titulares.
Es frecuente escuchar, que en esta etapa que producen los principales procesos neuronales, es la etapa de la magia, la fantasía, donde todo parece ser posible.
Quien hace todo eso es un líder educativo llamado Educador de Párvulos, que media, transita en el mundo de los niños y niñas, desde lo conocido a lo desconocido, desde múltiples experiencias, pensadas, diseñadas para que todo esto se produzca, explorando, imaginando, conversando etc.
Integrar en un proceso integral
Dicho esto, el educador es un investigador permanente, un observador activo, no solo de los procesos que ocurren en la escuela o jardines infantiles, sino además de la sociedad, territorio en que interactúa sus niños y niñas con las familias.
Además, debe reconocer las formas de comunicación, ritos, celebraciones, formas de organización por que en ellas encuentra oportunidades de aprendizaje, le permite ir con un hilo mágico encontrando intereses comunes, que utiliza con un solo objetivo potenciar las habilidades, conocimiento y aptitudes, en un ambiente seguro y cuidado incorporando a sus adultos significativos en este proceso, hemos transitado de entender la educación como hechos aislados muy concretos a un proceso integral, con pertinencia y la participación de todas y todos los integrantes de la comunidad educativa y su entorno.
Las y los educadores de párvulos hoy han dado muestras de que es posible una educación, con base en reconocimiento de las emociones, respetando los intereses de los niños y las niñas. Hemos avanzado mucho, y ciertamente nos queda aún más.
Vivir la educación
Debemos ser capaces de traspasar este nivel educativo, socializar nuestras experiencias con los niveles que nos continúan en la trayectoria educativa, abrir nuestras puertas para avanzar en apropiarnos del sistema educativo del que somos parte.
Una educación parvularia protagonista de los procesos de aprendizajes, socialización, inclusiva que promueve con una actitud positiva sobre lo que viene, porque sabemos lo importante que es cuando somos adultos evocar una infancia feliz llena de experiencias que traen al recuerdo risas, olores, sensaciones, imágenes que nos ayudan a sostener la adultez.
Es tiempo de renocer y celebrar
Un educador de párvulos es un co-constructor de sueños de niños y niñas, sobre la base de experiencias de aprendizajes diversas, que comprende que todo lo que hace en el espacio educativo impacta. Por eso diseña e integra con su grupo de niños y niñas desde los intereses que puede reconocer en las interacciones diaria.
Un educador de párvulos es un ingeniero/a de los ambientes educativos, compone con colores, sonidos, relatos, texturas, objetos, trazos, etc. una obra única.
En tiempos de celebrar la profesión, la elevo y reconozco.