Orcas en apuros: Cachalotes tienen táctica para evitar ser cazadas.
Una manada de cachalotes (Physeter macrocephalus), tuvo una ingeniosa manera de evitar ser atacada por orcas (Orcinus orca).
El hecho ocurrió frente a la costa sur de Australia Occidental, lugar donde los cachalotes expulsaron una “gran burbuja oscura” de excremento, para evitar el ataque.
Esto pudo ser conocido, gracias a que la bióloga marina Jennah Tucker, estuvo presente en dicho momento, ya que se encontraba a bordo de una expedición de Naturaliste Charters.
La expedición consiste en observar cetáceos en el cañón Bremer, un conocido santuario de ballenas situado entre Albany y Hopetoun.
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ATAQUES DE ORCAS
Mientras Tucker y otros entusiastas de la vida marina se encontraban observando, se percataron que había un grupo de orcas persiguiendo algo con determinación.
Luego, lograron distinguir que era una manada de cachalotes, en la cual iba una más pequeña que el resto.
Al describirlas, dijeron que parecían exhaustos y angustiados. Además, que iban agrupándose estrechamente.
Pese a que los cachalotes son de un formidable tamaño y de una naturaleza depredadora, se descubrió que son vulnerables a los ataques de las orcas, pero especialmente las hembras con crías.
Para lograr librarse del ataque, los cachalotes recurrieron a una táctica de “defecación defensiva”, en la cual liberaron una densa “nube de diarrea” en el agua.
Lo cual cumplió con su objetivo, ya que lograron disuadir a sus agresores.
Los científicos describieron este comportamiento como una nube impregnando el agua, la cual permitió a los cachalotes evadir un posible ataque fatal de al menos 30 orcas.
DEFENSA
Tucker, de Oceans Blueprint, explicó que esto “se llama defecación de defensa”.
En ella, los animales agitan sus colas a través de sus excrementos, con el fin de confundir o ahuyentar a los atacantes.
Específicamente, la manada de cachalotes formó un círculo con las cabezas juntas y movieron sus colas sincronizadamente.
Luego de ello, dispersaron el excremento hacia las orcas, las cuales quedaron sorprendidas.
Cabe mencionar que las orcas se encontraban realizando una formación defensiva para atacar, la que es conocida como “roseta”.
