El senador de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón, compartió a CNN Chile, su perspectiva sobre la propuesta de decretar un estado de excepción constitucional en la Región Metropolitana debido a la crisis de seguridad, afirmando que no lo considera la solución adecuada para enfrentar la crisis.
Recordemos que, mientras varios políticos de distintos ámbitos, incluyendo la oposición y algunos sectores del oficialismo, respaldan esta medida, la administración del presidente Gabriel Boric no la apoya.
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Respecto a la opinión de Ossandón , en contreto señaló: «Puede ser en una emergencia o como un estado de excepción, por ejemplo, como lo planteaba (el gobernador Claudio) Orrego, de la infraestructura crítica: que a lo mejor en estaciones de Metro, donde haya harta gente, exista presencia de militares».
«Nadie ha dicho o dado un estudio serio sobre si hay suficientes militares para hacer esta pega y preparados», acotó luego.
LAS CÁRCELES
Durante su intervención, Ossandón criticó la gestión del Ejecutivo, señalando una confusión en la consideración de los temas relacionados con los derechos fundamentales. Expresó su opinión sobre el valor diferenciado que percibe en la sociedad hacia los derechos humanos de los delincuentes en contraste con la falta de consideración hacia las víctimas.
Argumentó que esta situación ha obstaculizado la construcción de cárceles alejadas de las ciudades, mencionando las preocupaciones sobre los derechos humanos de los familiares de los presos.
«Yo creo que eso se acabó. Se deben hacer las cárceles fuera de la ciudad y, por último, el Estado pondrá una micro a los que visiten cada ciertas horas, para que vayan a ese penal. Pero aquí tenemos que usar la estrategia de aislamiento de una manera muy dura», propuso Ossandón.
«Una cosa que parece una tontera, pero que es muy importante: que en las cárceles de Chile todos reos tengan uniforme y que no tengan que entrar y salir toneladas de ropa todos los días, donde no puedan esconderse los celulares. Hay un montón de medidas», finalizó.
Junto a lo anterior, el senador reiteró:»Algo que el Gobierno no quiere: construir de aquí a dos años varias cárceles -tres o cuatro- para combatir a los capos de la mafia aislándolos».
«No quieren construir cárceles, dicen que se demora siete años. No quieren, a nosotros nos dijeron que no se podía, y sí se puede. Los chinos y los sudafricanos -nosotros estamos haciendo el estudio- tienen cárceles modulares, hay que sacarlas de la ciudad», conlcuyó.
