El papa Francisco señaló que los católicos en Estados Unidos deberán elegir en las próximas elecciones considerando «el mal menor», al referirse a la postura de la candidata demócrata Kamala Harris sobre el derecho al aborto y la promesa del republicano Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes.
«Ambos (casos) son contra la vida, el que expulsa a los migrantes y el que mata a los niños», declaró el pontífice en una conferencia de prensa durante su vuelo de regreso de una gira por Asia y Oceanía.
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Francisco también subrayó que expulsar migrantes, negarles oportunidades laborales y no acogerlos es un «pecado grave», recordando que en el Antiguo Testamento se exhorta a recibir al «extranjero, al huérfano ya la viuda». Enfatizó que rechazar a un migrante constituye un «pecado contra la vida».
MIGRANTES
El papa recordó su misa en la frontera de El Paso, donde se exhibieron los zapatos de migrantes fallecidos al intentar cruzarla, y señaló que muchos migrantes de América Central son tratados como esclavos y explotados.
En cuanto al aborto, reafirmó que «Es matar a un ser humano» y que «No te gustará esto, pero es un asesinato (…) La Iglesia no permite el aborto porque es un asesinato y esto lo tenemos claro».
Finalmente, resumió diciendo: «Expulsar a los inmigrantes es maldad, y echar del seno de la madre a un niño es un asesinato, y de esto hay que hablar claro y sin peros. Las dos cosas están claras».
Concluyó destacando que, aunque no es estadounidense ni votará, cada persona debe actuar según su conciencia, aludiendo a los candidatos sin mencionarlos directamente. Los temas del aborto y la migración fueron puntos de tensión en el reciente debate televisivo entre Harris y Trump.
